Londres, 10 mar (EFE).- El primer ministro británico, Gordon
Brown, advirtió hoy de que la crisis económica aún no ha terminado y
señaló que un recorte en el gasto público llevado a cabo "de forma
imprudente y rápida" pondría, de nuevo, en riesgo a la economía del
país.
En una comparecencia celebrada hoy en la sede de la agencia de
noticias británica Reuters en Londres, el líder de los Laboristas
detalló las medidas que considera necesarias para poder garantizar
la recuperación de la economía, centradas en la creación de empleo
en Reino Unido.
Brown, que alertó de que Reino Unido sigue afrontando "obstáculos
en el camino" en su objetivo por restablecer la economía, anunció
durante su intervención que la presentación de los presupuestos
generales se haría en un plazo de "dos semanas".
Esto incrementa las conjeturas de que las próximas elecciones
generales podrían celebrarse el próximo 6 de mayo.
"Ahora no es momento de que demos la espalda", indicó el jefe del
Gobierno, que subrayó que su Gobierno no "defraudaría" en su tarea
de garantizar la estabilidad financiera.
El primer ministro respondió también a las críticas hechas a su
Gobierno por los principales partidos de la oposición, el
conservador de David Cameron y los Liberales Demócratas, liderados
por Nick Clegg.
Los "tories" afirmaron que no se podía confiar en el partido de
Brown a la vista de su gestión durante la recesión económica y
consideraron necesario adoptar medidas para frenar el déficit nada
más celebrarse las elecciones generales.
Por su parte, los Liberales Demócratas señalaron que la economía
británica era "demasiado frágil" para comenzar un recorte en el
gasto público.
El pasado febrero, los datos económicos oficiales de Reino Unido
mostraron que este país logró emerger de la recesión a finales del
pasado año de forma más sólida de la anticipada por los analistas
pese a que algunos expertos advirtieron de que el crecimiento podría
flaquear de nuevo en los próximos meses.
Si bien Brown manifestó hoy que un recorte del gasto público
realizado "de forma imprudente o rápida" podría "poner a la economía
ante el riesgo de volver a la recesión", anunció también la
congelación salarial de funcionarios "senior" del sector público
como los empleados de servicios de la seguridad social, jueces,
jefes militares, médicos de cabecera o dentistas.
Según el primer ministro, estas medidas, combinadas con las
anunciadas el pasado mes de diciembre, reportarían un ahorro de
3.000 millones de libras (unos 3.200 millones de euros) para el
2013/2014.
"Hemos sorteado juntos esta tormenta pero aún nos quedan riesgos
sustanciales por delante, habrá obstáculos en el camino y creo que
la única manera de esquivarlos -señaló Brown- será desplegando la
misma fortaleza y resolución que durante la crisis y no les voy a
defraudar".EFE