Washington, 7 may (EFE).- Los técnicos de British Petroleum (BP)
pusieron hoy sobre el fondo marino una pesada caja de acero y
cemento e iniciaron las operaciones para instalarla sobre el pozo
que está vertiendo crudo en el Golfo de México con la esperanza de
recolectar el petróleo que fluye de él.
Según informó el Servicio de Guardacostas, los técnicos han
comenzado a utilizar dispositivos a control remoto para ubicarla con
precisión sobre el pozo.
Fuentes de BP informaron que la caja, de unas 100 toneladas y del
tamaño de un edificio de tres pisos, tocó el fangoso suelo marino
este viernes y tardará unas 12 horas en asentarse completamente.
Una vez fijada en el sitio previsto se procederá a instalar las
tuberías que permitirán bombear el crudo desde el pozo hasta un
barco en la superficie.
Concluye así una costosa y complicada operación, dado que el pozo
se encuentra a 1.500 metros de profundidad, a donde sólo se puede
acceder con aparatos teledirigidos.
"Es una estructura muy grande y necesita colocarse con
precisión", explicó horas antes, en una rueda de prensa telefónica,
Doug Suttles, director general de operaciones de BP.
La compañía confía en que la estructura rectangular de más de
doce metros de altura será capaz de recoger hasta el 85 por ciento
de los alrededor de 800.000 litros de petróleo diarios que
contaminan las aguas del Golfo.
El crudo se bombeará a un petrolero en la superficie a través de
una tubería instalada en la parte superior de la caja contenedora, y
la empresa confía en que el bombeo comience este domingo.
Suttles explicó que a esas profundidades la temperatura es muy
baja y señaló que el desafío será impedir que el agua se congele y
obstruya la tubería por la que se bombeará el petróleo.
Con ese objetivo, BP planea inyectar de forma constante agua
caliente con el fin de evitar posibles obturaciones.
"Esta es una tecnología que se aplica por primera vez", manifestó
Tony Hayward, director ejecutivo de BP en declaraciones a la cadena
de televisión CNN.
"Funciona a 100 ó 120 metros de profundidad. Pero las presiones y
las temperaturas son muy diferentes (en el fondo marino). No podemos
estar confiados en que dará resultados", añadió.
El éxito de esta operación es clave para frenar el impacto de la
marea negra, que ya ha comenzado a bombear la catástrofe, la cual ha
sido catalogado de "desastre nacional" por la Casa Blanca. EFE