Washington, 30 ago (.).- La compañía Motiva anunció hoy el cierre de la refinería petrolífera que opera en la localidad texana de Port Arthur, la mayor de los Estados Unidos, debido a los efectos devastadores que ha causado el ciclón Harvey en ese estado.
Motiva, de capital saudí, se une así a otras refinerías de la zona del Golfo de México que han tenido que suspender sus operaciones por las inundaciones que ha provocado Harvey, entre ellas la que opera ExxonMobil en la localidad de Baytown, que es la segunda mayor del país y que cerró sus operaciones el domingo.
Motiva informó en un comunicado de que el cierre de su refinería en Port Arthur, que procesa 603.000 barriles diarios de petróleo, comenzó hoy a las 05.00 horas (10.00 GMT) "en respuesta a las crecientes inundaciones" en la zona.
La refinería de Exxon Mobil Corp (NYSE:XOM), que procesa 560.000 barriles diarios, está ubicada en la zona de Houston, la más afectada por las inundaciones ocasionadas por el ciclón.
Harvey, que entró en Texas en la noche del pasado viernes como un fuerte huracán de categoría 4, de un máximo de 5, se ha desplazado ya al este, hacia Luisiana, pero ha dejado inundaciones en Texas calificadas de "épicas" por el presidente de EEUU, Donald Trump, además de más de 20 muertos y 17.000 desplazados.
Aunque Motiva tiene su sede central en Houston, en el epicentro de las inundaciones, su refinería de Port Arthur se encuentra cerca del límite entre los estados de Texas y Luisiana, que es la zona más golpeada actualmente por la tormenta tropical.
Motiva Enterprises, propiedad de la petrolera estatal saudí Saudi Aramco, anunció que su refinería permanecerá cerrada hasta que se reduzca el nivel de agua, que actualmente ha inundado Port Arthur, según su alcalde, Derrick Freeman.
"Nuestra prioridad sigue siendo la seguridad de nuestros empleados y nuestra comunidad", indicó en el comunicado.
Motiva, que venía reduciendo gradualmente su nivel de refino de petróleo desde la llegada del ciclón, ya había anunciado a última hora de este martes que estaba operando a un 40 % de su capacidad.
Hasta ahora, el número de refinerías que han tenido que cerrar debido al paso de la tormenta por el sur de Texas asciende a una docena, incluidas muchas refinerías pequeñas.
Con ello, se calcula que la capacidad de procesamiento que se ha perdido asciende a unos 3 millones de barriles diarios, lo que representa una quinta parte del total de los Estados Unidos.
Sin embargo, ya hay refinerías de la zona occidental de la costa texana, de la que se ha alejado ya el ciclón, que han anunciado sus planes de reabrir su producción en los próximos días.
Aunque ya se ha convertido en tormenta tropical, Harvey ha sido el huracán más potente en llegar a Estados Unidos desde 2005, cuando el Katrina asoló Nueva Orleans, y el mayor en afectar a Texas desde 1961.