Dublín, 2 jun (EFE).- El primer ministro irlandés, Enda Kenny, instó hoy a sus embajadores a que trabajen en las misiones diplomáticas para lavar la imagen del país en el exterior y poder así "decir adiós" al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Kenny efectuó esas declaraciones durante un encuentro con los 76 embajadores que representan a Irlanda, a los que pidió que convenzan "al mundo de que, más que nunca, ahora es el momento" de invertir en la economía de la isla.
Durante su discurso aseguró a los diplomáticos que el gran reto que afronta este país es, dentro de unos años, ser capaz de decirle al FMI que no necesita su dinero y "despedirse de Ajai Chopra", el director de su Departamento en Europa.
Chopra y un equipo de expertos de la Unión Europea (UE) diseñaron el pasado diciembre un plan de rescate para Irlanda valorado en 85.000 millones de euros, fondo al que Dublín tiene acceso a condición de que acometa un severo plan de reestructuración de su economía hasta 2015.
El discurso de Kenny a los embajadores ha sido ya objeto de mofa por los medios de comunicación y políticos de la oposición, que lo tachan de populista.
El "Taoiseach" (primer ministro) comparó la misión diplomática irlandesa con un partido de rugby y con el ejército del imperio romano, al tiempo que confesó que se "emociona" cada vez que ve el famoso espectáculo musical "Riverdance".
"Este es el vestuario de Leinster en Cardiff, nadie se borra, todavía queda mucho partido", dijo Kenny en referencia a la reciente victoria de este equipo irlandés de rugby en la final de la Copa de Europa, obtenida con una espectacular remontada tras el descanso.
"Y como el ejército romano cuando marchaba -insistió-, todo el mundo sabía que se acercaba. Quiero saber que el mundo entiende que estamos subiendo, que estamos abiertos para hacer negocios".
Según Kenny, el plan de recuperación de la economía nacional logrará convertir a Irlanda en el "mejor país del mundo" para la inversión en 2026, coincidiendo con el centenario del sangriento Levantamiento de Pascua, la antesala de la guerra de independencia contra el Reino Unido. EFE