Lima, 15 jun (EFE).- El Ministerio de Energía y Minas, mediante una resolución publicada hoy, declaró extinguida la polémica concesión temporal para la construcción de una gran central hidroeléctrica en la región de Cuzco (sureste) y que había generado protestas en el sur de Perú.
Además, y mediante la misma norma legal, se establece que "cualquier derecho eléctrico relativo al Proyecto Central Hidroeléctrica Inambari" deberá contar con la aprobación de la población de la zona a través de un mecanismo de consulta previa tal como recoge el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
El proyecto de Inambari -de gran interés para las regiones brasileñas amazónicas, que se verían beneficiadas por esa central- es objeto de protestas no solo en la región, sino que se ha convertido en uno de los puntos de reclamo de una huelga en la región de Puno (extremo sur) que, con un breve paréntesis, dura ya más de un mes.
El proyecto de la central hidroeléctrica de Inambari, que se ligaba a las empresas brasileñas OAS y Electrobras, se estima que generaría unos 2.000 megavatios de energía, lo que permitiría el suministro eléctrico a ambos lados de la frontera.
Sin embargo, su cancelación no ha podido desactivar las protestas, que continúan en la región de Puno, donde el paso fronterizo entre Bolivia y Perú se mantiene cerrado por más de un mes, informó hoy a Efe la policía de dicha región.
Del mismo modo, la carretera entre Juliaca y Cuzco también se mantiene cerrada, mientras que en las principales ciudades de la región, la capital Puno y la propia Juliaca, la huelga no se siente en las actividades habituales de sus habitantes.
El punto de mayor conflicto pasó hoy a tener su epicentro en Lima, donde el dirigente aimara, etnia a la que pertenecen la mayoría de huelguistas, Walter Aduviri, permanece "refugiado" al interior de un canal de televisión, mientras la policía le espera en el exterior para detenerlo.
Sobre Aduviri pesa una orden de detención a raíz de los altercados desatados el pasado mes en la región de Puno durante la huelga indefinida.
Sin embargo, y pese a saberse buscado, el dirigente decidió acudir a Lima para buscar entrevistarse con las autoridades del Gobierno y entablar un diálogo.
Tras no ser ayer recibido por los miembros del Ejecutivo, Aduviri acudió en la mañana de hoy al canal Panamericana para realizar una entrevista en vivo, que motivó que la policía acudiera al canal de televisión para detenerlo a su salida.
Sin embargo, ante la situación, el dirigente se negó a salir de las instalaciones del canal, que además se encuentran rodeadas de compañeros de protestas de Aduviri, donde permanece hasta el momento.
El intento de detención del líder aimara, presidente del Frente de Defensa de los Recursos Naturales en la región sur de Puno, también ha provocado la alerta de cerca de 5.000 huelguistas en la localidad de Desaguadero, donde se ubica el paso fronterizo con Bolivia.
El propio Aduviri, en declaraciones realizadas a la prensa desde el interior del canal donde se encuentra "refugiado" llamó a la calma a los huelguistas de Desaguadero y aseguró que sus abogados ya se encuentran trabajando para solucionar el problema y evitar su detención.
"Nosotros vamos a continuar acá (al interior del canal), cualquier dirigencia que se realice vamos a realizarla desde acá. Los abogados ya están trabajando ante el juez que emitió la orden y esperamos que en poco tiempo se solucione", afirmó Aduvidi.
Del mismo modo, el dirigente volvió a repetir su petición de mantener una reunión con miembros del Ejecutivo y así "lograr acuerdos positivos".
Las protestas en Puno han dejado ya millonarias pérdidas para el comercio entre Perú y Bolivia, tal y como informó la Cámara de Comercio de esta Región.
Entre los reclamos de los huelguistas destacan la petición de que la región sur de Puno sea declarada libre de toda actividad minera de forma indefinida. EFE