Brasilia, 17 dic (.).- El Banco Central de Brasil destacó este martes que la economía del país mejora, aunque aún opera con un alto nivel de "ociosidad", y recomendó "cautela" de cara a las próximas decisiones en materia de política monetaria.
La entidad considera que la mayor economía de Sudamérica "ganó tracción" y prevé una aceleración en los próximos trimestres en virtud de los estímulos impulsados por el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, como la liberación de diversos fondos de garantía laboral.
"El ritmo de crecimiento subyacente de la economía, que excluye los efectos de estímulos temporales, será gradual", señaló el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central, en el acta divulgada hoy de la reunión que mantuvo la semana pasada.
En esa reunión decidió por unanimidad bajar los tipos de intereses medio punto porcentual, hasta el 4,50 % anual, lo que supuso el cuarto recorte consecutivo y un nuevo mínimo histórico en un país con tasas tradicionalmente altas.
El Banco Central alertó del "alto nivel" de "ociosidad" en el sector industrial, lo que impide un descenso más agudo del índice de desempleo, que en octubre era del 11,6 %, equivalente a 12,4 millones de personas sin trabajo.
Pese a que la actual coyuntura indica una política monetaria "expansiva", recomendó "cautela", y enfatizó que sus próximas decisiones dependerán de la "evolución de la actividad económica, el balance de riesgos y las proyecciones y expectativas de la inflación".
En este sentido, el Banco Central instó al Gobierno a continuar con la agenda de reformas y ajustes necesarios para "consolidar la caída de la tasas de intereses estructural y para la recuperación sostenible de la economía".
En la reunión de la semana pasada, el Copom también valoró la menor participación del Estado en la economía, una de las banderas del actual Ejecutivo, y sus posibles implicaciones en la política monetaria.
Según el Banco Central, los cambios en el mercado de crédito, con mayor protagonismo del crédito libre, en el que los bancos tienen autonomía de prestar dinero captado en el mercado y definir sus tipos, puede impactar a la hora de fijar el interés oficial.
La economía brasileña continúa en la senda de una recuperación más lenta de lo esperado tras la profunda recesión vivida entre 2015 y 2016, periodo en el que el producto interior bruto (PIB) se retrajo en casi siete puntos porcentuales.
En los dos años siguientes creció alrededor de un 1 % y para este año se espera un resultado similar.
Con el objetivo de fortalecer esa recuperación, el Banco Central inició a finales de 2016 una bajada sostenida del tipo de interés que se aceleró en este 2019.
Hace tres años, los tipos estaban en el 14,25 % anual y desde entonces se han ido reduciendo hasta el 4,50 % anunciado este miércoles.