Río de Janeiro, 26 ene (.).- Brasil perdió 20.832 puestos formales de trabajo en 2017, con lo que completó tres años seguidos de reducción de las plazas de empleo con todas las garantías laborales, informó hoy el Ministerio de Trabajo.
La pérdida de empleos en 2017 fue, sin embargo, muy inferior a la de 2016, cuando la mayor economía sudamericana eliminó 1,32 millones de trabajos formales, y a la de 2015, cuando los despidos superaron las contrataciones en 1,53 millones.
Brasil llegó a generar 2,223 millones de empleos formales en 2012 y 2,026 millones en 2013, pero ese ritmo fue cayendo hasta sólo 420.690 plazas con garantía creadas en 2014, cuando el país comenzó a enfrentar los efectos de la mayor recesión en su historia.
La grave crisis económica de 2015 y 2016, cuando la economía se retrajo un 3,5 % y un 3,6 % respectivamente, provocó una fuerte caída del empleo formal y un salto de la desempleo a niveles históricos.
Pese a que la economía brasileña se recuperó en 2017, cuando creció cerca del 1,0 % según las últimas proyecciones, el mercado laboral aún no ha comenzado a reaccionar y el desempleo continúa elevado.
Según las previsiones de los economistas y del Gobierno, la economía brasileña seguirá recuperándose en 2018, para cuando se espera un crecimiento del 3,0 % en un escenario de inflación baja, intereses baratos y aumento de la producción industrial y agrícola.
El Gobierno espera que esa recuperación finalmente se refleje en el índice de desempleo, que ha caído en los últimos meses pero lentamente.
Según los últimos datos oficiales, el desempleo en Brasil se situó en un 12,0 % en el trimestre concluido en noviembre, lo que supone una caída de 0,6 puntos porcentuales en relación al período agosto-octubre (12,6 %) y de casi un punto porcentual con respecto al comienzo de 2017 (13 %).