Río de Janeiro, 26 mar (.).- El Banco Central brasileño alertó este martes que la mayor economía de América Latina mantiene en 2019 el ritmo lento de crecimiento de los dos últimos años y que una expansión con mayor fuerza está condicionada a la aprobación de las reformas propuestas por el presidente Jair Bolsonaro.
De acuerdo con el emisor, la economía brasileña sólo superará la grave recesión que sufrió en 2015 y 2016 tras la aprobación por parte del Congreso de las reformas estructurales propuestas por el líder ultraderechista, principalmente la reforma del régimen de jubilaciones y pensiones.
La advertencia fue hecha en el acta, sólo divulgada este martes, de la reunión que el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central tuvo la semana pasada y en la que decidió mantener inalterados los tipos de interés.
En la reunión, la primera del Copom desde que Bolsonaro asumió la presidencia, el 1 de enero pasado, el organismo emisor decidió mantener inalterada en el 6,5 % anual la tasa básica de intereses del país, porcentaje que viene rigiendo desde hace un año.
El organismo mantiene desde comienzos del año pasado los tipos en su menor nivel desde 1996 en un intento de que, con la reducción del costo del dinero y la ampliación del crédito a empresas y consumidores, la economía brasileña finalmente reaccione.
Brasil sufrió en 2015 y 2016 la mayor recesión en su historia, con una caída acumulada del PIB de cerca de 7 puntos porcentuales, y la economía comenzó a recuperarse en 2017 pero con un ligero crecimiento del 1,1 %, porcentaje que se mantuvo en 2018.
De acuerdo con el Copom, los últimos indicadores muestran que la economía continúa con ese lento ritmo de crecimiento en 2019 y que un crecimiento más robusto depende del impulso que puedan darle las reformas.
"La continuidad del proceso de reformas y ajustes necesarios en la economía brasileña son esenciales para mantener una inflación baja a medio y largo plazo, para la caída de la tasa de intereses estructural y para la recuperación sostenible de la economía", según el organismo.
"Una aceleración del ritmo de retomada de la economía a niveles más robustos dependerá de la reducción de la incertidumbre con relación a la aprobación e implementación de las reformas, principalmente a las de naturaleza fiscal", según el acta del Copom.
En su análisis coyuntural, los responsables de la política monetaria de Brasil advirtieron que la economía sigue sufriendo en 2019 los mismos factores que la frenaron en 2018, como la crisis externa, la huelga de camioneros y la incertidumbre política generada por las elecciones de 2018 y por la llegada al poder de Bolsonaro.
La Bolsa de Sao Paulo, que creció con fuerza ante la expectativa generada por las reformas económicas anunciadas por Bolsonaro, viene acumulando pérdidas en los últimos días ante la perspectiva de que el líder ultraderechista tendrá grandes dificultades para convencer al Congreso a que apruebe sus proyectos.
El mercado considera que la reforma que dificulta el acceso a las jubilaciones y las pensiones es vital para sanear las cuentas públicas del país, que acumulan cinco años de déficit consecutivos y una deuda récord.
Las dificultades que le han surgido a las reformas han llevado a los analistas a reducir sus proyecciones para el crecimiento de la economía de Brasil este año a cerca del 2,0 % pese a que hace pocos meses se esperaba una expansión de más del 2,5 %.