Davos (Suiza), 22 ene (.).- La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha defendido que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) se haga a "un ritmo" que no afecte a la creación de empleo, y permita a un tiempo el alza de las rentas de los trabajadores y que haya nuevos puestos de trabajo.
En declaraciones a los periodistas en Davos, Calviño ha valorado que esta tarde se vaya a celebrar una reunión del Ejecutivo con los agentes sociales sobre el alza del SMI.
"Una de las prioridades del Gobierno es el diálogo, y qué mejor que empezar con el diálogo social" para empezar a hablar de "distintos aspectos" de la normativa laboral, ha dicho Calviño.
Según ha explicado, lo que quiere el Gobierno es "que suban los salarios sin poner en riesgo la creación de empleo".
Calviño ha recordado además que el Ejecutivo mantiene su compromiso de que el SMI llegue al 60 por ciento del salario medio al final de la legislatura.
"Veremos cuál es el ritmo adecuado para llegar a ello" y lograr a un tiempo "aumentar la renta de las familias sin poner en riesgo el empleo", ha añadido.
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se reúne esta tarde en Madrid con los dirigentes de las patronales CEOE y Cepyme y de los sindicatos CCOO y UGT para analizar la próxima subida del salario mínimo interprofesional (SMI), actualmente en 900 euros.