Shanghái (China), 20 nov (EFE).- El Plan China de productos
alimenticios españoles, un proyecto pionero público-privado creado
para este sector que funciona desde hace tres años y, por ahora,
sólo para ese país, será renovado y mejorará su estrategia apoyando
a los distribuidores chinos que venden alimentos españoles.
"En tres años han venido a China más de 520 empresas, pero muy
pocas repiten: es decir, que hay mucha gente que viene y que no
encuentra distribuidor", explicó a Efe el coordinador del plan,
Íñigo Cañedo, en el pabellón de España en la feria alimenticia FHC
China, una de las principales de Asia, que concluyó hoy en Shanghái.
Por este motivo, se ha acordado destinar más esfuerzos a acciones
promocionales junto con los distribuidores que ya venden productos
españoles, para reforzar lo que ya está funcionando, ya que "hay que
empujar a los que están aquí y cuanto más se venda ahora, irán
entrado más productos", señaló Cañedo.
El Plan China está impulsado por el Ministerio de Agricultura,
Pesca y Alimentación (MAPA), el ICEX, la Federación Española de
Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) y los organismos de
promoción exterior de todas las comunidades autónomas.
Su nueva estrategia se completará dando información para que las
empresas en España sean conscientes de que China es un mercado con
muchas posibilidades, pero donde también es muy difícil entrar con
éxito, y de que tampoco es el mejor lugar para empezar a exportar,
como intentaron muchas de las 520 firmas mencionadas.
Durante estos tres años, los hábitos de consumo en China se han
ido abriendo más a los productos occidentales, pero aunque no hay
una imagen negativa de los españoles, tampoco hay una percepción
clara de ellos y siguen siendo poco conocidos.
Además, la gama de productos españoles que se vende en el país es
escasa, y la mayoría son vinos y aceite de oliva.
Con todo, en tres años han aumentado las exportaciones de casi
todos los productos que se venden a China, pero se está perdiendo
cuota de mercado en algunos productos clave, como el vino, del que
España acapara cerca del 8 por ciento del mercado chino (tenía un 9
por ciento en 2007).
"Eso quiere decir que alguien está vendiendo más que nosotros,
así que hay que intentar no perder cuota de mercado apoyando a los
que ya están aquí", reiteró Cañedo.
De hecho, las mayores caídas se han dado en vino, y en granel se
ha llegado a pasar desde cerca de un 40 por ciento del mercado chino
en 2007 hasta menos del 10 por ciento en la actualidad, debido sobre
todo a la fuerte competencia de Chile.
Aún así, España sigue siendo el tercer exportador de vino a
China, y su tercer vendedor de aceite de oliva extra.
Con todo, la balanza comercial en este sector es negativa para
España, ya que China importó en 2008 productos alimentarios
españoles por valor de 112,5 millones de euros, y España compró
alimentos chinos por valor de 481,9 millones de euros.
En esta edición de la feria, la última de la docena de eventos de
este tipo apoyados estos tres años por el Plan China, participaron
en el pabellón español 69 empresas.
Bastantes de ellas tienen ya presencia en China, pero muchas
están aún en sus primeros tanteos del mercado oriental, impulsadas
por la necesidad de buscar nuevos mercados por la crisis económica,
explicó a Efe Patricia Bezos, del departamento de ferias
alimenticias del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX). EFE
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