Atenas, 21 jun (.).- Un año después de encontrarse Grecia al borde de su salida del euro y del difícil comienzo de las negociaciones con los socios europeos, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, dio hoy el aprobado al Gobierno de Atenas.
En una visita a Atenas realizada a dos días del referéndum sobre el "brexit", Juncker calificó de "absurda" la defensa del "grexit" seguida en su momento por algunos socios en la eurozona.
"Al final, ganamos nosotros", se congratuló Juncker en una reunión con el presidente de Grecia, Prokopis Pavlópulos, quien le agradeció por haber defendido en todo momento la permanencia de Grecia en el euro.
Pavlópulos expresó el deseo de que el Reino Unido decida asimismo por permanecer en la Unión Europea, y puso como ejemplo a Grecia, que a pesar de grandes sacrificios, eligió el camino europeo.
La visita de Juncker coincidió con la del jefe del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling, quien aprovechó su paso por Atenas para anunciar oficialmente el desembolso de 7.500 millones de euros, parte del tramo total de 10.300 millones que el Eurogrupo aprobó conceder a Grecia a cambio de una serie de reformas, entre ellas la fiscal y la de pensiones.
Antes de poder cobrar el subtramo restante, Grecia deberá aprobar en septiembre otra lista de requisitos previos.
En una rueda de prensa conjunta con el ministro de Finanzas, Euclides Tskalotos, Regling reafirmó que los socios están decididos a cumplir su promesa de aliviar la deuda griega, pero reiteró que el asunto no se resolverá antes de finales de año.
En su reunión con Juncker, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, recalcó que "ahora les toca a los socios cumplir sus compromisos" al respecto.
Juncker y Tsipras hicieron alarde de la buena marcha que ha tomado Grecia un año después del "difícil comienzo" que tuvo el entonces nuevo primer ministro con sus socios europeos.
"La primera vez que nos reunimos, las condiciones eran mucho más difíciles de lo que son hoy, porque Grecia no iba por el buen camino y porque Europa había cometido errores, y también Grecia", dijo Juncker.
El presidente de la CE recalcó que, tras un año de intensas negociaciones y contactos "día y noche", finalmente "Grecia está en el camino correcto, los resultados son alentadores e incluso el desempleo está disminuyendo, aunque sin duda no todavía de forma satisfactoria".
Tsipras le aseguró que todos los informes, como el de la OCDE, apuntan a que Grecia ha pasado página y está lista para volver al crecimiento.
A ambos se les preguntó sobre cómo afrontan las difíciles negociaciones que se plantearán a partir de otoño cuando la denominada cuadriga (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Mecanismo europeo de Estabilidad y Fondo Monetario Internacional) comience con la segunda evaluación del programa de ajustes vinculado al tercer rescate, cuyo monto total asciende a un máximo de 86.000 millones de euros.
Para aprobar esta segunda evaluación, Grecia deberá acometer una serie de reformas laborales, algo fuertemente conflictivo no solo dentro del país sino también en la negociación con los socios, y en especial con el FMI.
Tsipras recalcó la importancia de que Grecia pueda restablecer la negociación colectiva, suspendida por el Gobierno conservador precedente en el segundo rescate.
"Es muy importante que Grecia vuelva al crecimiento sin destrozar el mundo laboral", sostuvo.
Juncker dijo que no quería anticipar las negociaciones, pero sostuvo que la decisión que se tome debe tomar en cuenta las mejores prácticas aplicadas en los otros países de la Unión Europea, así como las necesidades del pueblo griego.
"Estoy convencido de que el Gobierno griego presentará una propuesta con la que la Comisión Europea estará de acuerdo", concluyó.
(foto)(audio)(vídeo)