Tokio, 24 jun (EFE).- El presidente de Toyota, Akio Toyoda, pidió
hoy perdón a los accionistas del grupo por las masivas llamadas a
revisión efectuadas desde septiembre del año pasado y subrayó que el
año fiscal 2010 (que comenzó en abril) marca un "nuevo inicio" para
la compañía.
"Desarrollaremos y fabricaremos vehículos que los clientes puedan
utilizar con confianza. Y ofreceremos mejores servicios de
posventa", afirmó Toyoda durante la junta de accionistas del grupo,
celebrada hoy en la sede de Toyota en Aichi (centro de Japón).
En unas declaraciones que recoge la agencia Kyodo, el presidente
de la multinacional automovilística nipona añadió que este ejercicio
fiscal, Toyota vive el "lanzamiento de una nueva estrategia de
crecimiento".
La reputación de Toyota, el primer fabricante mundial de
automóviles, sufrió un fuerte revés a raíz de las llamadas a
revisión de más de 8 millones de vehículos en todo el mundo por
defectos en el acelerador.
Las autoridades de EEUU acusaron a Toyota de haber ocultado estos
problemas y le impusieron una multa de 16,3 millones de dólares, la
mayor en la historia del sector del automóvil en Estados Unidos.
A la junta de hoy de Toyota acudieron más de 3.200 accionistas,
que acordaron rebajar el dividendo para el año fiscal 2009 hasta 45
yenes por acción frente a los 100 yenes del año anterior (0,4 euros
frente a 0,9 euros).
También adoptaron una resolución para recortar el número de
vicepresidentes de seis a cinco, y aprobaron el nombramiento de dos
directivos estadounidenses para dos plantas de EEUU, hasta ahora
dirigidas por japoneses, con el fin de dar más "autonomía regional"
a las operaciones de fabricación en Norteamérica.
Pese a las masivas llamadas a revisión, el grupo Toyota regresó
al beneficio anual en el año fiscal 2009, con una ganancia neta de
209.456 millones de yenes (1.892 millones de euros) gracias, sobre
todo, a su agresivo plan de recortes. EFE