Madrid, 24 jul (.).- La gobernadora en funciones del Banco de España, Margarita Delgado, ha considerado este miércoles que la supervisión bancaria europea debe adaptarse a los cambios en curso en el sistema financiero para seguir siendo eficaz y garantizar entidades sólidas y resistentes en un entorno cada vez más digital.
Durante su intervención en el evento "Diez años del MUS: claves de la nueva supervisión bancaria", organizado por la consultora KPMG, Delgado ha abogado por que la supervisión de los próximos años se dirija cada vez más a aspectos relacionados con la digitalización y los nuevos entornos tecnológicos.
Eso incluye prestar atención a los marcos de resiliencia operativa, la gestión de proveedores externos o la adaptación de los modelos de negocio a las nuevas necesidades de los clientes, nuevos operadores y nuevos productos.
En los próximos días se comunicarán los resultados de la prueba de resistencia ante ciberataques que se ha llevado a cabo recientemente, un ejercicio, más centrado en aspectos cualitativos, que Delgado cree que ha sido "de gran utilidad" para conocer la capacidad de reacción de las entidades ante estos eventos que, "sin duda", tendrán cada vez más protagonismo y ante los que las entidades se deben proteger.
Por otro lado, la gobernadora en funciones del Banco de España ha señala que tampoco se pueden olvidar de otros riesgos "emergentes" como los climáticos.
Su materialización, así como la gestión de los mismos, son y serán objeto de supervisión, que irá evolucionando de la mano de los requerimientos regulatorios, ha explicado.
En su discurso, Delgado ha recordado que en Europa se han empezado a implantar ya reformas en las tareas supervisoras.
La más reseñable, en su opinión, es la de establecer una supervisión más focalizada en el riesgo. Esto viene a significar que los equipos supervisores tendrán más flexibilidad a la hora de señalar las áreas en las que centrar su actividad supervisora.
Este nuevo planteamiento, reconoce Delgado, implicará la asunción de riesgos por parte del supervisor, dado que algunas áreas quedarán fuera del perímetro supervisor por algún tiempo. Sin embargo, sostiene que este es un riesgo que hay que correr con el fin de ser "más eficientes, focalizados y a la vez más flexibles".
Además, insiste en que los supervisores deben ser capaces de poder reaccionar rápidamente ante cualquier nuevo escenario que pueda afectar al sistema financiero.
Otro de los elementos esenciales que a su juicio hay que reforzar es la aplicación de las medidas supervisoras.
Y los problemas o deficiencias que se detecten, según ha explicado, no se atajarán adecuadamente sin un debido cumplimiento de las acciones correctoras, que pueden ir desde requerimientos a multas económicas y otro tipo de sanciones cuando se ha producido algún incumplimiento grave de alguna legislación o decisión del Banco Central Europeo.
Por último, Delgado ha querido recordar que la unión bancaria no está completa y el camino que se inició hace ya una década con la creación de los Mecanismos Únicos de Supervisión y Regulación no ha finalizado, ya que sigue faltando el esquema de garantía de depósitos común (EDIS por sus siglas en inglés).