Por Leika Kihara
TOKIO, 17 dic (Reuters) - El Banco de Japón redujo el viernes la financiación de emergencia para la pandemia, pero mantuvo una política monetaria ultra laxa y amplió la ayuda financiera para las pequeñas empresas, consolidando las expectativas de que seguirá siendo uno de los bancos centrales más moderados en el futuro inmediato.
La decisión del Banco de Japón, respaldada por un cauto optimismo de que el daño económico causado por la crisis del coronavirus se está curando gradualmente, se produjo horas después de que Reino Unido se convirtiera en la primera economía del G7 en subir los tipos de interés desde el inicio de la pandemia.
La Reserva Federal y el Banco Central Europeo también se han decidido por la retirada de los estímulos de la era de la crisis, aunque en diferentes grados que reflejan sus diferentes posturas —así como la incertidumbre— sobre el aumento de la inflación mundial.
Los temores sobre la reciente y rápida propagación de la variante ómicron del coronavirus también han complicado el reto para los responsables de la política monetaria, cuyos planes monetarios para una reactivación económica tras la pandemia se han visto perturbados.
"El panorama general es que, en una semana en la que la Reserva Federal señaló varias subidas de tipos el año que viene y el Banco de Noruega y el Banco de Inglaterra subieron los tipos de interés, el Banco de Japón sonó sorprendentemente pesimista", dijo Marcel Thieliant, economista principal de Japón en Capital Economics.
"El resultado es que el Banco de Japón seguirá siendo uno de los pocos bancos centrales que no endurecerá su política monetaria en un futuro próximo".
En una decisión ampliamente esperada, el Banco de Japón mantuvo el viernes su objetivo de tipos de interés a corto plazo en el -0,1% y el de la rentabilidad de los bonos a 10 años en torno al 0%.
El Banco de Japón también prorrogó por seis meses la fecha límite de marzo de 2022 para su plan de préstamos de alivio de la pandemia con ajustes en las condiciones, para garantizar que los bancos comerciales sigan canalizando fondos a las pequeñas empresas.
Sin embargo, decidió ralentizar las compras de bonos corporativos y papel comercial hasta los niveles anteriores a la pandemia a partir de abril, en un guiño a la fuerte mejora de las condiciones financieras de las grandes empresas.
"Las condiciones financieras en Japón han mejorado en su conjunto, a pesar de que la pandemia del COVID-19 sigue teniendo un impacto significativo en las economías nacionales y extranjeras", dijo el Banco de Japón en un comunicado que acompañaba a la decisión.
(Información de Leika Kihara; información adicional de Tetsushi Kajimoto, Daniel Leussink y Kantaro Komiya; Edición de Shri Navaratnam, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdansk)