Bruselas, 27 sep (.).- La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dijo este lunes que la institución prevé que el aumento de la inflación en la eurozona, que en agosto alcanzó el 3 %, será temporal y que la tasa anual se mantendrá por debajo del objetivo del 2 % a medio plazo.
"Nuestro escenario base continua previendo que la inflación siga por debajo de nuestro objetivo a medio plazo", afirmó Lagarde en un debate con la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocárama en referencia al nuevo objetivo del BCE de que la tasa anual de inflación se sitúe en el 2 %.
La presidenta del BCE explicó que, si bien prevé que la tasa aumente más este otoño, sigue considerando que esta alza es "en gran medida temporal" y está motivada sobre todo por el aumento de los precios del petróleo desde el año pasado, el fin de la reducción temporal del IVA en Alemania y la escasez de materiales y equipamiento que ejercen presión sobre los costes.
El BCE espera que el impacto de estos factores se disipe durante 2022 y cree que, si bien la inflación subyacente también ha aumentado en verano, esto se debe a la reapertura de la economía con el fin de las restricciones por la pandemia, por lo que la institución prevé que la tasa cierre 2021 en el 2,2 % y caiga en 2022 hasta el 1,7 %.
La inflación, dijo, podría ser menor de lo previsto si vuelven a aplicarse restricciones, mientras que hay factores que podrían presionar al alza los precios, por ejemplo, si la escasez de materiales persiste más de lo esperado. Y una persistente inflación podría llevar también a demandas más altas de lo anticipado en materia de salarios", añadió.
Sin embargo, el BCE ve "signos limitados de este riesgo hasta ahora", indicó.
Lagarde subrayó que "es evidente que la recuperación económica en la eurozona está cada vez más avanzada", en parte gracias al "éxito" de la vacunación que ha apoyado la reapertura económica, sobre todo, del sector servicios.
Y si bien advirtió de que "la perspectiva de crecimiento sigue siendo incierta y fuertemente dependiente de la evolución de la pandemia", los riesgos para el crecimiento son "equilibrados".
El BCE, dijo, sigue "enteramente comprometido" con mantener condiciones favorables de financiación "que son necesarias para una recuperación robusta que devolverá la inflación a su nivel previo a la pandemia".
Hasta ahora, el emisor cree que las condiciones de financiación se han mantenido en general favorables, por lo que este mes decidió ralentizar las compras de deuda de emergencia por la pandemia en el último trimestre.
El BCE prevé que el PIB de la eurozona, que aumentó más de lo previsto en el segundo trimestre, crezca un 5 % al final de 2021, de modo que recuperará el nivel previo a la pandemia, y un 4,6 % el año próximo.
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