Fráncfort (Alemania), 18 nov (.).- El presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Andrea Enria, prevé que tardará tiempo en lograrse una garantía de depósitos en la zona del euro y que hasta entonces, como supervisores pueden dar pasos para tratar de contrarrestar la segregación lo más posible.
Enria consideró este miércoles que los tipos de interés no han divergido mucho en los diferentes países de la zona del euro desde el brote de la pandemia a diferencia de lo que ocurrió en la crisis financiera y la de endeudamiento soberano.
"Pero para que la una unión bancaria sea un mercado nacional de verdad, necesitamos una garantía de depósitos europea", dijo Enria en discurso en una conferencia virtual sobre la unión bancaria organizada por la Universidad Goethe de Fráncfort.
"En la medida en que las garantías de depósitos sigan a nivel nacional, los países tendrán un incentivo para segregar sus sectores bancarios", apostilló Enria.
"Completar la unión bancaria estableciendo un Sistema Europeo de Garantía de Depósitos, sería la ruta más directa para impulsar la integración, dado que desaparecería cualquier argumento para justificar las provisiones reguladoras en legislaciones europeas y nacionales que acumulan capital y liquidez dentro de las fronteras nacionales".
Enria también cree que en esta crisis el sector bancario ha absorbido el impacto, a diferencia de lo que ocurrió en crisis anteriores, cuando fue un amplificador del impacto.
Después de la primera ola de la pandemia se produjo un aumento significativo de la fragmentación financiera, pero la integración ha sido mayor que tras la crisis financiera y de endeudamiento soberano.
La integración del mercado bancario ha permanecido estable en la crisis actual a diferencia de lo que ocurrió en esas otras dos crisis y los tipos de interés bancarios no han variado mucho entre los diferentes países de la zona del euro.
A ello ha contribuido que se haya reaccionado a la pandemia de forma coordinada a nivel europeo con estímulos fiscales, monetarios y una supervisión bancaria unificada, por lo que se ha producido "un cambio de paradigma fundamental", añade Enria.
Como supervisor, según Enria, el BCE puede "mejorar la integración transfronteriza de los bancos europeos impulsando su capacidad de desplegar sus recursos de una forma flexible y eficiente en respuesta a impactos, pero también al mejorar la asignación de recursos y de este modo contribuir a una financiación eficiente de la economía europea".