Berlín, 31 mar (.).- El índice de desempleo en Alemania se mantuvo en marzo en el 5,7 %, con 2.594.000 personas sin trabajo, 26.000 menos respecto al mes anterior, un descenso, aunque bastante débil, reflejo de la incipiente recuperación primaveral.
Corregidos los efectos estacionales, el número de personas sin trabajo aumentó en 16.000, según los datos difundidos hoy por la Agencia Federal de Empleo (BA).
Respecto a marzo de 2022, la cifra de desempleados creció en 232.000, y la tasa de desempleo subió seis décimas.
También sin tener en cuenta a los refugiados ucranianos por la invasión rusa, el desempleo habría aumentado en términos interanuales.
"El mercado laboral se mostró también en marzo robusto en su conjunto. Sin embargo, la débil coyuntura deja huella: la reactivación primaveral comienza sólo de manera contenida", señaló la presidenta de la BA, Andrea Nahles.
El subempleo, que también tiene en cuenta cambios en la política laboral y la incapacidad laboral a corto plazo, aumentó en términos desestacionalizados en 23.000 personas respecto al mes pasado, hasta los 3.465.000, lo que supone 357.000 más que hace un año.
Esta cifra incluye a los refugiados ucranianos que participan en cursos de integración y que constan como subempleados, y no como desempleados.
Sin tener en cuenta a los refugiados ucranianos, la cifra de subempleados habría sido de 7.000 más respecto al año pasado.
El número de trabajadores en jornada reducida subvencionada ("Kurzarbeit") se situaba en enero -último mes con datos reales- en 140.000, de manera que el recurso a esta modalidad ya no ha aumentado recientemente.
En tanto, 797.000 personas cobraron en marzo subsidio de desempleo, 45.000 más que hace un año.
Además, 3.895.000 de personas -un 7,2 % de la población activa- percibieron en marzo la prestación social básica para demandantes de empleo, 323.000 más que un año atrás.
En marzo había 777.000 puestos vacantes registrados en la BA, 62.000 menos que hace un año.
La demanda de mano de obra registra desde principios de verano del año pasado una tendencia a la baja en términos desestacionalizados.
No obstante, en su conjunto, la demanda de personal sigue estando a un nivel comparativamente alto.