Shanghái (China), 7 sep (.).- El valor de los intercambios comerciales denominados en yuanes entre China y el resto del mundo aumentó un 8,6 % interanual en agosto, un importante frenazo con respecto al dato del mes anterior por la menor demanda desde el exterior.
El ritmo de crecimiento de los intercambios de bienes y servicios entre China y el exterior frenó en 8 puntos porcentuales frente al dato de julio, mes en el que había avanzado un 16,6 % interanual.
De hecho, el valor del comercio exterior chino bajó un 2,4 % entre julio y agosto, con las exportaciones contrayéndose un 5,3 %.
Según los datos oficiales publicados hoy por la Administración General de Aduanas del país asiático, los intercambios con otros países sumaron unos 3,71 billones de yuanes (531.770 millones de dólares, 537.930 millones de euros) en el octavo mes del año.
En concreto, las exportaciones aumentaron un 11,8 % hasta los 2,12 billones de yuanes (303.856 millones de dólares, 307.397 millones de euros) en comparación con el mismo mes de 2021.
Este ritmo de subida fue, de nuevo, muy superior al de las importaciones (4,6 %), que se situaron en los 1,59 billones de yuanes (227.892 millones de dólares, 230.548 millones de euros).
Así pues, el superávit comercial del país asiático en agosto fue de 535.910 millones de yuanes (76.811 millones de dólares, 77.699 millones de euros), un 40,4 % superior al del mismo mes del año pasado.
LAS IMPORTACIONES DESDE RUSIA CRECEN CON FUERZA
En el acumulado de lo que va de año, el comercio internacional chino aumentó un 10,1 % en comparación con el mismo período de 2021.
La disparidad entre compras y ventas al exterior se mantiene en los datos globales de 2022, ya que las exportaciones crecieron un 14,2 % hasta agosto y las importaciones hicieron lo propio en un 5,2 %, lo que ensanchó el superávit comercial en un 58,2 %.
Las autoridades aduaneras divulgaron hoy el desglose geográfico de estos datos, que vuelven a situar a Rusia como socio con el que experimentó un mayor repunte interanual de los intercambios (+32,5 %) en los primeros ocho meses del año.
Las compras de productos rusos repuntaron con muchísima más fuerza (+52 %) que las exportaciones (+9,4 %).
Pese a las tensiones geopolíticas en la región, los intercambios comerciales con Taiwán se mantuvieron en cifras positivas de crecimiento (+5,1 %), igual que en el caso de los efectuados con Estados Unidos (+10,1 %).
Este último país sigue en el tercer puesto en la tabla de socios comerciales de China, superado, como viene siendo habitual, por dos bloques supranacionales: la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y la Unión Europea (UE).
En el caso del club regional vecino, el comercio se elevó un 14 % hasta agosto con especial protagonismo de Indonesia o Malasia, mientras que con los Veintisiete aumentó un 9,5 %, cifra que se vio lastrada por la caída de las importaciones de productos europeos (-5,7 %).
Por su parte, los intercambios con Latinoamérica repuntaron un 13,9 % merced a la fuerza de las exportaciones (+21 %).
LA DEMANDA EXTERIOR SUFRE
Aduanas también publicó hoy los datos del comercio denominado en dólares, que suelen presentar divergencias frente a las cifras en yuanes debido a las fluctuaciones en los tipos de cambio y que son referencia para la mayoría de analistas internacionales.
En la divisa estadounidense los intercambios aumentaron un 4,1 % interanual, con las exportaciones repuntando un 7,1 % y las importaciones elevándose un 0,3 % en comparación con agosto del año pasado.
El citado enfriamiento del ritmo de expansión de las exportaciones es, según Sheana Yue, analista de la consultora británica Capital Economics, consecuencia de la ralentización del crecimiento económico a nivel global, que trae consigo una bajada de la demanda de bienes chinos, también derivada de la "normalización de los patrones de consumo" derivados de la pandemia.
La venta de bienes chinos al extranjero también se está viendo afectada por las subidas de tipos de interés y las altas tasas de inflación que se están dando en multitud de países, mientras que las importaciones "probablemente se mantendrán alicaídas" por la débil demanda interna, los problemas en el sector inmobiliario y las constantes restricciones anticovid impuestas por las autoridades.
"Teniendo en cuenta los fuertes vientos de cara en el extranjero y las perspectivas todavía lúgubres a nivel doméstico, creemos que los volúmenes comerciales se reducirán a lo largo de los próximos meses", sentencia la experta.
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