WASHINGTON (Reuters) - La confianza de las pequeñas empresas estadounidenses cayó en abril debido a la preocupación por las perspectivas económicas a corto plazo y la persistente escasez de trabajadores, según una encuesta publicada el martes, que también indicaba que la inflación estaba remitiendo.
La Federación Nacional de Empresas Independientes (NFIB, por sus siglas en inglés) indicó que su Índice de Optimismo de las Pequeñas Empresas cayó 1,1 puntos, hasta 89,0, el mes pasado. Fue el 16º mes consecutivo en que el índice se mantuvo por debajo de la media de 49 años de 98 puntos.
El porcentaje de propietarios que esperan una mejora de las condiciones empresariales en los próximos seis meses cayó dos puntos, hasta un 49% neto negativo. Un 19% neto negativo esperaba mayores ventas ajustadas a la inflación, cuatro puntos menos que en marzo.
La subida de los tipos de interés, vinculada a la lucha de la Reserva Federal por controlar la inflación y al endurecimiento de las condiciones crediticias tras las recientes tensiones de los mercados financieros, avivan el temor a una recesión este año. Los esfuerzos por elevar el límite de endeudamiento del Gobierno federal también está contribuyendo a enturbiar la economía.
Aunque el banco central de Estados Unidos ha señalado que podría pausar su campaña de endurecimiento de la política monetaria más rápida desde la década de 1980, la economía aún tiene que sentir todos los efectos de las subidas acumuladas de 500 puntos básicos del tipo de interés oficial desde marzo de 2022.
El 45% de los propietarios informaron de vacantes de empleo que no podían cubrir, 2 puntos más que en marzo. Las vacantes se concentraron en la construcción, a pesar de la subida de los tipos hipotecarios, y en el transporte. El 37% de los propietarios tenían vacantes para trabajadores cualificados, tres puntos más que en marzo.
El Gobierno informó la semana pasada de que en marzo había 1,6 vacantes por cada desempleado.
El porcentaje de propietarios de pequeñas empresas que declararon que la inflación era su problema más importante bajó un punto, hasta el 23%, y se situó 14 puntos por debajo del máximo de julio pasado, que fue la lectura más alta desde el cuarto trimestre de 1979.
Alrededor del 33% de los propietarios declararon haber subido los precios medios de venta, 4 puntos menos. Se espera que los datos del Gobierno del miércoles muestren un fuerte aumento de los precios al consumo en abril, pero se prevé que los costes de los servicios distintos de la vivienda hayan subido moderadamente.
(Información de Lucia Mutikani; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)