Madrid, 13 oct (.).- Los contratos de muy corta duración, de menos de 7 días, han ido ganando peso sobre el total de acuerdos laborales en la última década en España al pasar de representar el 17 % hasta septiembre de 2009 a rozar el 27 % en los nueve primeros meses de este año.
Según datos de la estadística de contratos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) recopilados por Efe, de los 16,7 millones de contratos firmados en los nueve primeros meses de este año, 4,5 millones fueron de menos de una semana, es decir el 26,8 % o uno de cada cuatro.
Hace una década, de los 10,3 millones que se habían firmado hasta septiembre, 1,8 millones eran por menos de una semana, lo que representaba el 17,4 %.
En 2006, antes del estallido de la crisis, el porcentaje rondaba el 14 %.
Desde esa fecha ha ido subiendo prácticamente un punto cada año hasta el 26,6 % con el que se cerró 2018 (último ejercicio completo).
Esta evolución ha contribuido además a reducir la duración media de los contratos que se firman cada mes y que en septiembre marcó mínimo en 55,7 días, casi un mes menos que los 82 días que arrojaba la estadística en 2009.
Por sectores, la mayoría de estos contratos de muy corta duración se sellan en los servicios, especialmente en hostelería y restauración, actividades con mayor relevancia aún en verano.
Así, mirando a los contratos firmados en los meses de julio, agosto y septiembre de este año, un 25,6 % o uno de cada cuatro en el cómputo de estos tres meses no llegó a la semana con especial peso en el mes de agosto cuando llegaron a representar el 27,3 %.
Hace una década, esos porcentajes rondaban el 16 %.
De vuelta a las cifras de este año, y como suele ser habitual, alrededor del 89 % de los contratos firmados cada mes son temporales frente al 11 % de indefinidos.
"La rotación laboral está en máximos y afecta a la contratación temporal y también a la contratación indefinida", criticaba recientemente en un comunicado CCOO, que advertía de esa baja duración media de los contratos.
"Se firman muchos contratos de muy corta duración que apenas se traducen en empleo", insisten desde el sindicato.
Y, aunque desde el Gobierno señalan a una "tendencia" de creación de empleo de más calidad -en septiembre mejoró la firma de indefinidos con 237.723, un 2,56 % más y el mejor registró para este mes- también reconocen la necesidad de seguir trabajando para reducir la temporalidad indebida.
Durante la rueda de prensa con motivo de la presentación de los datos del paro de septiembre, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, explicó que se ofrecen indicadores estadísticos de un stock de casi 400.000 empleos temporales que tienen duración quincenal, mensual, trimestral o semestral que se interrumpen y se reanudan.
"Todavía no hemos encontrado una forma de explicar a los empleadores que los contratos de duración temporal que se reanudan lo razonable es convertirlos en indefinidos", añadió.
En este contexto, desde UGT piden, además de derogar la reforma laboral de 2012, "intensificar" la persecución a la contratación temporal y a tiempo parcial injustificadas "que conducen a la economía y la sociedad hacia un modelo de desarrollo desequilibrado".
(Recursos de archivo en www.lafototeca.com Código 11753956 y otros)