Investing.com – El producto interior bruto (PIB) de la eurozona se ha mantenido estable durante el cuarto trimestre, según los datos preliminares oficiales publicados este jueves.
Según un informe de Eurostat, el PIB ha subido un 0,2% en términos estacionalmente ajustados entre octubre y diciembre, coincidiendo con la lectura anterior y tal y como se había previsto.
En términos anuales, el PIB de la zona euro se ralentizó hasta un 1,2% durante el cuarto trimestre, frente a la expansión del 1,6% registrada durante el trimestre anterior.
Los economistas habían previsto un crecimiento del 1,2%.
"Aunque los efectos temporales de los embotellamientos del sector automovilístico alemán explican parte de la ralentización del crecimiento, el entorno económico general, con la ralentización de China, el Brexit y una escasa confianza en los activos de riesgo en los mercados financieros, también lastran las previsiones de crecimiento”, explican los economistas del Danske Bank.
En una nota más positiva, los economistas de ING señalan que la confianza de los consumidores ha dejado de descender, “lo que al menos ofrece algo de esperanza en que no sólo se puede ir cuesta abajo a partir de aquí".
"En este punto, creemos que el riesgo de una recesión este año sigue siendo a la baja, a menos que se materialicen los riesgos a la baja", dijo ING.
"Dicho esto, lo mejor ya ha pasado, y el crecimiento de la eurozona debería situarse entre el 1,0% y el 1,5% en 2019, lo que no es para tirar cohetes", argumentan, añadiendo que ahora esperan que el Banco Central Europeo ofrezca una nueva tanda de financiación a largo plazo para los bancos—conocidos como TLTRO— de aquí a junio.