Lisboa, 27 oct (.).- El Presupuesto de 2023 de Portugal pasó hoy su primera votación en el Parlamento gracias a la mayoría absoluta del gobernante Partido Socialista y bajará a las comisiones parlamentarias, donde continuará su tramitación.
El documento recibió los votos a favor de los socialistas y la abstención de los diputados únicos del animalista PAN y el izquierdista Livre, mientras que el resto de partidos -el conservador PSD, el ultraderechista Chega, Iniciativa Liberal, los comunistas y el Bloco de Esquerda- votaron en contra.
El Presupuesto es "un buen instrumento para enfrentar la crisis que estamos viviendo", defendió a la salida el primer ministro, António Costa, que recordó que el año pasado fue esta votación, en la que las cuentas socialistas fueron rechazadas, la que abrió la crisis política que desembocó en elecciones.
La oposición, sin embargo, lo acusó de utilizar "trucos" y de ser "incapaz" de resolver los problemas de los portugueses, como aseguró el líder parlamentario del PSD, Joaquim Miranda Sarmento.
PRINCIPALES MEDIDAS
El Presupuesto incluye medidas dirigidas a alcanzar un aumento salarial medio del 5,1 %, a través de reformas en el sistema de impuestos sobre los rendimientos del trabajo, incentivos fiscales para las empresas que revaloricen los sueldos y aumentos en la Administración Pública.
Las pensiones se actualizarán entre el 3,5 % y el 4,43 % -medida muy criticada por el resto de partidos, que defienden que hará perder poder de compra a los jubilados-, se mejoran las ventajas fiscales a jóvenes y se amplían los apoyos a las familias con niños.
También habrá apoyos a los costes derivados de la vivienda: se limitará al 2 % el aumento de los alquileres, como ya se había anunciado, y será obligatorio para los bancos renegociar las hipotecas de familias cuya tasa de esfuerzo se agrave significativamente.
La inversión pública se reforzará en 3.400 millones y se creará un régimen de tributación para los criptoactivos -28 % de las plusvalías con un plazo inferior a un año- y una tasa del 33 % sobre los beneficios extraordinarios de los sectores del petróleo bruto, el gas natural, el carbón y la refinación.
INFLACIÓN DEL 4 %
El documento prevé que la inflación se sitúe en el 4 % y el PIB crezca un 1,3 % el próximo año, impulsado por la inversión pública -parte procedente del Plan de Recuperación y Resiliencia- y no tanto por el consumo privado.
La meta de déficit se sitúa en el 0,9 % del PIB y se espera reducir la deuda pública hasta el 110,8 %.
Ahora el texto será enviado a las diferentes comisiones, en las que se elaborará la versión definitiva, para ser sometido a votación final en el pleno del Parlamento el 25 de noviembre.
Después es necesario que sea promulgado por el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, para que entre en vigor.