Por Jason Lange
NUEVA YORK (Reuters) - La actividad manufacturera se contrajo en Estados Unidos, pero el número de personas que solicitaron ayudas por desempleo disminuyó la semana pasada, una señal de que las fábricas sufren por la desaceleración económica global pese a que el mercado laboral se mantiene saludable.
IHS Markit dijo que su medición preliminar sobre la actividad industrial nacional bajó a 49,9 en agosto desde la cifra de 50,4 en julio, apuntando a una contracción en el sector por primera vez desde septiembre de 2009.
Lecturas inferiores a 50 apuntan a reducciones en la actividad y el dato de agosto podría resaltar los temores de que la economía estadounidense se encamina a entrar en recesión, arrastrada por la debilidad económica mundial y una intensificación de la guerra comercial con China.
IHS Markit afirmó que sus sondeos también apuntan a una desaceleración del crecimiento en el sector servicios de Estados Unidos.
"El dato del sondeo de agosto ofrece una clara señal de que el crecimiento de la economía ha seguido debilitándose en el tercer trimestre", dijo Tim Moore, un economista de IHS Markit.
Más del 55% de los que respondieron al sondeo dijeron que prevén que los aranceles más recientes de Washington sobre bienes chinos dañarán sus negocios, al tiempo que menos del 6% espera un impacto positivo. Más de un tercio espera que las tensiones comerciales persistan por más de uno a dos años.
Aunque las fábricas estadounidenses acusan el golpe de pedidos más débiles a nivel global y mayores costes de inversión debido a los gravámenes, el mercado laboral se mantiene en auge, dándole respaldo al gasto de los consumidores.
Los pedidos iniciales de ayudas estatales por desempleo bajaron en 12.000 a una cifra desestacionalizada de 209.000 en la semana que terminó el 17 de agosto, dijo el jueves el departamento del Trabajo en un informe por separado.
Las solicitudes bajaron en la misma semana en la que el departamento del Trabajo realizó sondeos que se utilizan para estimar el empleo a nivel nacional durante agosto. El promedio móvil de cuatro semanas para nuevas ayudas por desempleo fue menor a la correspondiente semana de julio, una señal positiva para el sector durante el mes.
Un índice separado de indicadores económicos adelantados subió en julio, lo que apunta a un continuo crecimiento económico en los próximos meses. El índice, compilado por el Conference Board, había declinado en mayo y junio pero se incrementó un 0,5% en julio.
Pero pese a dichas señales de buena salud económica, los inversores siguen preocupados por los riesgos de una recesión. La curva de rendimientos de los bonos del Tesoro a dos y 10 años se invirtió nuevamente el jueves, algo que es visto ampliamente como un clásico indicio de recesión.
(Reporte de Richard Leong, Editado en Español por Manuel Farías)