Roma, 26 oct (.).- La vicepresidenta segunda del Gobierno español y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y el ministro italiano de Trabajo, Andrea Orlando, han estrechado lazos hoy en Roma para lograr que la Unión Europea (UE) mantenga el fondo europeo para el empleo SURE tras la pandemia como apoyo a los mecanismos de protección social.
"No queremos que el SURE sea contemplado solo como un mecanismo de financiación sino de protección social en una Europa que está siendo agitada por enormes desigualdades sociales", dijo Díaz en un encuentro con los medios en Roma, tras su reunión con Orlando.
"Los que nos une es esa mirada común de que Europa debe ser más social que nunca", afirmó, al tiempo que destacó que los Veintisiete deben atender aún más a la economía social, "la más invisible pero la más solidaria", para que se convierta en pilar.
Orlando, por su parte, explicó que Italia ha pedido a España que le eche una mano en la "consolidación del mecanismo SURE, que ha introducido por primera vez un mecanismo de protección social durante la pandemia, pero que corre el riesgo de ser eliminado después".
"Creemos que es importante que se mantenga", aseguró.
El fondo SURE se puso en marcha durante la pandemia para conceder a los países créditos en condiciones favorables para que financien medidas de apoyo al empleo -del que España es la segunda mayor beneficiaria de la UE, con 21.325 millones asignados- y ahorró unos 8.200 millones de euros a los Estados miembros hasta mayo pasado.
Para financiarlo, la Comisión Europea (CE) emite deuda usando los avales aportados por todos los países de la Unión Europea y aprovechando los bajos tipos de interés que paga debido a su buena calificación crediticia, que traslada directamente a sus préstamos a los Gobiernos.
Orlando también contó que Italia continúa trabajando para dar mayores protecciones sociales a los trabajadores de las plataformas digitales, y se ha vuelto a interesar en la Ley Rider española, como ya hiciera el pasado junio.
Subrayó que es esencial que esta cuestión sea legislada al nivel europeo con un mecanismo de carácter social, así como la posibilidad de imponer un salario mínimo a nivel comunitario, que debe respetar un equilibrio "entre el instrumento y la contratación".
"Es fundamental que haya referencias europeas para garantizar la igualdad de derechos a los trabajadores", dijo.
En este sentido, celebró que la comisión de Trabajo del Senado italiano haya aprobado hoy por unanimidad este proyecto de ley para avanzar en la paridad salarial entre hombres y mujeres, con ventajas fiscales a las empresas más igualitarias, y destacó que habrá en este sentido una intervención en los presupuestos generales para 2022, que deberán ser aprobados antes de final del año.