Luxemburgo, 9 oct (.).- La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, afirmó que la Comisión Europea no ha mostrado inquietud por el hecho de que el Gobierno vaya a presentar una nueva prórroga de los Presupuestos Generales del Estado de 2018 ante la imposibilidad de aprobar nuevas cuentas para el año próximo.
"No he percibido ningún tipo de preocupación", dijo Calviño a la prensa a su llegada a la reunión del Eurogrupo en Luxemburgo tras reunirse con el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, y el que será su sucesor a partir de noviembre, el italiano Paolo Gentiloni.
La titular de Economía afirmó que les ha informado sobre la situación económica y política del país, en particular sobre las circunstancias que impiden prever un nuevo presupuesto ante la proximidad de las elecciones generales, y de las líneas principales en las que está trabajando el Gobierno.
Ambos "han tomado nota de la información", según la ministra.
El Gobierno tiene que remitir su borrador presupuestario para 2020 antes del próximo 15 de octubre a la Comisión para que lo examine, al igual que el resto de países europeos, junto con el nuevo cuadro macroeconómico.
Sin embargo, ante la falta de un proyecto de presupuestos aprobado y la imposibilidad de adoptarlo antes de las elecciones del 10 de noviembre, el Ejecutivo en funciones está abocado a remitir a las autoridades comunitarias una segunda prórroga de las cuentas de 2018 - las últimas de Cristóbal Montoro- que ya fueron prorrogadas en 2019.
La ministra rehusó anticipar si el Gobierno revisará a la baja a la previsión de crecimiento para 2019 -que ahora se sitúa en el 2,2 % del PIB- en el nuevo cuadro macroeconómico puesto que están "pendientes de ver la validación de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal", que confían llegue a tiempo para remitir los documentos a Bruselas el martes.
Confirmó, sin embargo, que el Ejecutivo mantendrá su previsión de déficit público en el 2 % del PIB para este ejercicio.
Preguntada sobre si España logrará acometer en este escenario el ajuste estructural del 0,65 % del PIB (unos 7.600 millones de euros) que le exigía Bruselas para el año próximo, Calviño insistió en que el Gobierno acometerá la mayor reducción posible con el margen que tiene.
"Hemos tenido perfectamente informada a la Comisión, pero dentro de las restricciones que tenemos desde el punto de vista político vamos a hacer todo lo posible para reducir el déficit lo más rápidamente posible, hacer el mayor ajuste estructural posible", afirmó.
En este sentido, incidió en que lograr el objetivo de llevar el déficit público al 2 % requerirá "no solo de una posición muy disciplinada del Gobierno Central, que ya ha logrado un superávit primerario y está haciendo una gestión muy responsable de las cuentas, sino de una actuación responsable también por parte de las autoridades en particular de las Comunidades Autónomas".