Bruselas, 28 may (EFE).- La Comisión Europea descarto hoy que el
instrumento aprobado recientemente para salvaguardar la estabilidad
de la zona euro, dotado con hasta 750.000 millones de euros para
ayudar a países con problemas de insolvencia, suponga una
modificación de facto del Tratado de Lisboa, según dijo hoy un
portavoz de la CE.
El portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Monetarios,
Almadeu Altafaj, descartó este extremo al ser preguntado por las
declaraciones efectuadas por el secretario de Estado francés de
Asuntos Europeos, Pierre Lellouche, en una entrevista publicada hoy
en el diario 'Financial Times', en la que asegura que "supone un
enorme cambio" porque "los tratados lo prohíben expresamente en la
famosa cláusula de no rescate"
"No es un rescate en ningún caso. Es una asistencia financiera
limitada en el tiempo a tres años, basada en préstamos sujetos a
estrictas condiciones. El texto del acuerdo dice explícitamente que
se respetarán los requisitos constitucionales nacionales", dijo
Altafaj.
El portavoz comunitario recordó que el mecanismo de blindaje del
euro está compuesto por dos ingredientes.
Por una parte, la asistencia financiera de hasta 60.000 millones
que sería movilizada por la Comisión Europea, amparada en "el
artículo 122 del tratado", que permite este tipo de ayudas en
"circunstancias excepcionales".
Y por el otro, hasta 440.000 millones de euros aportados por los
gobiernos, según acuerdos intergubernamentales, sujetos a unas
"estrictas condiciones" y que siempre respetarían las legislaciones
nacionales al respecto.
La madrugada del nueve al diez de mayo pasado, los ministros de
Economía de los Veintisiete aprobaron un paquete de ayudas capaz de
movilizar hasta 750.000 millones de euros con objeto de proteger el
euro de la especulación surgida a raíz de la crisis de deuda en
Grecia.
El mecanismo se articuló en torno a dos ingredientes
fundamentales, que serían completados con una ayuda adicional del
Fondo Monetario Internacional: por un lado, la facilidad a la
balanza de pagos, sujeta a las reglas comunes y, por el otro, una
serie de acuerdos intergubernamentales para que los Estados que así
lo decidieran completaran los 60.000 millones "europeos" con varios
cientos de miles de millones "nacionales". EFE