Madrid, 14 feb (.).- El exdirector de los servicios jurídicos de BBVA (MC:BBVA) Eduardo Arbizu ha asegurado que jamás tuvo relación alguna con las empresas del excomisario Villarejo, ha recordado que fue él el que inició una investigación interna en el banco y ha refutado al exdirectivo que señaló al entonces presidente, Francisco González.
Arbizu ha declarado este lunes a petición propia como investigado en la Audiencia Nacional después de acogerse a su derecho a no declarar en noviembre de 2019, cuando la investigación sobre la relación del banco con BBVA estaba aún bajo secreto de sumario.
Arbizu, que ha contestado a preguntas de la fiscalía y de su abogado, ha dicho a la salida de la sede judicial que "todo bien".
Según fuentes jurídicas, ha explicado que no tuvo ninguna intervención en la contratación de Cenyt, empresa vinculada a Villarejo, al que no conoce ni ha conocido personalmente.
Nunca tuvo contacto alguno, ni por teléfono ni por coreo electrónico, ni participó en ninguna reunión con las empresas de Villarejo, de ahí que su nombre no figure en ninguno de los documentos, agendas o conversaciones intervenidas por la Policía a Cenyt.
Entre sus funciones no figuraba tampoco supervisar o controlar a las unidades del banco que se ocupaban de ese tipo de contrataciones, y tampoco le correspondía el trato con proveedores, con excepción de los de su propio departamento.
Ha relatado que, a instancias suyas, la entidad inició en 2018 una investigación interna o "forensic" para determinar la naturaleza de la relación del banco con Villarejo, que hasta ese momento desconocía.
Dicha investigación se llevó a cabo conforme a los procedimientos establecidos en el "compliance" o cumplimiento normativo de BBVA de un modo completo y objetivo, según las mismas fuentes.
Asimismo, ha asegurado que de la información disponible en el sumario no cabe dar crédito a lo manifestado en sede judicial por el exdirector de Riesgos del banco, Antonio Béjar, quien señaló al expresidente del banco, Francisco González, como el responsable de la contratación de Villarejo.
En noviembre de 2020, Béjar declaró que Francisco González dio instrucciones para que se contratara a la empresa que dijera el exjefe de seguridad Julio Corrochano, que fue quien propuso contratar a la de Villarejo.
En la jornada de hoy han declarado también, como testigos, dos empleados de BBVA en la época de los hechos, Juan José Lucena y Francisco Javier Sala, aunque ambos, hoy prejubilados, han asegurado no recordar nada de lo ocurrido en el momento de los hechos.
La "operación Trampa", novena pieza separada del caso Villarejo, gira en torno a los supuestos servicios de espionaje a políticos, empresarios y periodistas que el banco encargó al excomisario desde 2004, cuando la constructora Sacyr (MC:SCYR) inició un movimiento para tratar de tomar el control de la entidad que finalmente no tuvo éxito.
A mediados de 2019, el juez acordó la imputación tanto del BBVA como de su expresidente Francisco González, al que el juez atribuye presuntos delitos de cohecho y descubrimiento y revelación de secretos.