Por Michael S. Derby
(Reuters) - Los consumidores estadounidenses dijeron el mes pasado que esperaban una inflación ligeramente inferior dentro de un año, informó la Reserva Federal de Nueva York en un reporte que también mostró que las tensiones bancarias que se iniciaron en marzo no estaban pesando en el ánimo de los estadounidenses.
En su Encuesta de Expectativas de los Consumidores de abril, el banco regional de la Reserva Federal informó de que los encuestados ven la inflación dentro de un año en el 4,4%, por debajo del 4,7% de la encuesta de marzo. Las expectativas de inflación a tres años se situaban en el 2,9%, frente al 2,8% de marzo, mientras que a cinco años vista se esperaba que fuera del 2,6%, frente al 2,5% del mes anterior.
La Reserva Federal ha estado presionando agresivamente con subidas de las tasas de interés para rebajar unas de las mayores presiones inflacionarias de las últimas décadas. El banco central estadounidense subió las tasas la semana pasada, en la que podría ser la última alza de su actual ciclo de endurecimiento, ya que las presiones inflacionarias han empezado a remitir.
En su rueda de prensa tras la publicación de la decisión política monetaria, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que "a pesar de la elevada inflación, las expectativas de inflación a más largo plazo parecen seguir bien ancladas", una señal de que cree que el público sigue confiando en que el banco central volverá a situar las presiones sobre los precios en su objetivo del 2%.
El informe de la Reserva Federal de Nueva York también señala que las tensiones en el sector bancario que comenzaron hace casi dos meses, provocando temores sobre la salud del sistema financiero y obligando al banco central a proporcionar abundante liquidez al sistema financiero, no han dejado mucha huella en la actitud de los consumidores hasta ahora.
La encuesta de abril encontró opiniones "mixtas" sobre el acceso al crédito, señalando que "disminuyeron tanto la proporción de hogares que declaran que es más fácil obtener crédito ahora que hace un año, como la proporción de hogares que declaran que es más difícil".
El informe también señala que en abril mejoraron las percepciones sobre la situación económica actual de los encuestados, mientras que sus expectativas "se deterioraron ligeramente, con menos encuestados que esperan estar mejor dentro de un año".
También dijo que los hogares todavía esperaban ver el aumento de los ingresos, aunque el gasto se prevé que se modere a un incremento del 5,2%, el más débil desde septiembre de 2021, desde el 5,7% previsto en marzo. Los encuestados también dijeron que esperan un alza del desempleo y una mayor probabilidad de perder sus puestos de trabajo, así como más dificultades para encontrar un nuevo trabajo.
(Reporte de Michael S. Derby; Editado en Español por Ricardo Figueroa)