Valencia, 6 may (.).- La negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Lladró ha finalizado sin el acuerdo de los trabajadores de una de las empresas del grupo, la comercial Lladró SA, por lo que queda en manos de la compañía aplicar a estos trabajadores o no las condiciones establecidas en el acuerdo con los sindicatos.
En las asambleas de trabajadores celebradas este lunes, Daisa SL ha aceptado la propuesta de acuerdo pero en Lladró SA, que se encarga del área comercial y administrativa de la empresa, el expediente ha sido rechazado por una mayoría amplia, por lo que los sindicatos negociadores (UGT, CSIF y USO (NYSE:USO)) firmarán el ERE sin acuerdo, según fuentes de UGT.
De los 81 empleados afectados por el ERE, para las empresas Porcelanas Lladró SA (Porsa) y Arte y Porcelanas se han pactado 38 prejubilaciones, con una indemnización de 20 días por año trabajado (con un tope de 12 mensualidades) más un plus de acompañamiento de 24 mensualidades del convenio especial con la Seguridad Social, que se completa con el despido de un técnico, según informó CCOO en su momento.
En las otras dos empresas (Lladró SA y Daisa) el pasado jueves se pactó reducir de 32 a 29 los despidos en el primer caso, y de 10 a 8 en el segundo, en este último con una indemnización de 25 días por año, con un tope de 12 mensualidades, ya que los trabajadores afectados son más jóvenes.
Según ha indicado Lladró este lunes, la propuesta empresarial para estas dos empresas suponía una mejora en las condiciones de salida y una reducción en el número de empleados afectados, incluidas prejubilaciones voluntarias.
Ahora, con el rechazo de los trabajadores de Lladró SA a este principio de acuerdo alcanzado entre la empresa y los representantes sindicales, será la compañía la que decida si aplica las condiciones de indemnización pactadas o establece unas nuevas, han explicado a Efe fuentes de la empresa.
El grupo Lladró y los sindicatos aprobaron llevar a cabo 75 prejubilaciones en las cuatro empresas, del total de 81 afectados por el ERE, que fue planteado por la compañía por causas económicas y productivas, ya que la sostenibilidad a largo plazo de la compañía exige ajustar su tamaño al negocio actual y esperado.
Los acuerdos alcanzados para el ERE son, en opinión de Lladró, "un paso adelante" en el plan de reposicionamiento y de mejora emprendido en un entorno en el que es "imprescindible" aumentar la competitividad aplicando "las medidas necesarias" para lograr un crecimiento sostenible a largo plazo.
El expediente de extinción se hace en paralelo al de regulación temporal de empleo que se inició en octubre de 2018 para 270 trabajadores y termina en marzo de 2020.
Lladró está en manos del grupo inversor PHI Industrial desde enero de 2017.