París, 29 nov (.).- El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, se mostró este lunes convencido de que encontrará "puntos de encuentro" con la nueva coalición alemana para la reforma de las reglas del Pacto de Estabilidad, uno de los asuntos que centrará los debates europeos en los próximos meses.
Le Maire subrayó, en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo irlandés y presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, que con la nueva coalición "la buena noticia es que Alemania y Francia comparten el mismo objetivo estratégico" sobre la importancia de una "soberanía europea" en el terreno monetario y financiero.
"Cuando se comparte el objetivo estratégico, eso facilita mucho las discusiones y las decisiones sobre las formas de alcanzarlo", señaló Le Maire a una pregunta sobre las manifestaciones hechas acerca de la reforma del Pacto de Estabilidad por el que será nuevo ministro alemán de Finanzas, el líder liberal Christian Lindner.
El responsable francés dijo que ya ha hablado por teléfono con Lindner, al que conoce desde hace año, y dijo estar "convencido de que lograremos encontrar puntos de encuentro sobre estas reformas necesarias del Pacto que garanticen a la vez la estabilidad de la zona euro y la necesidad de tener más crecimiento, un crecimiento más verde que garantice las inversiones tecnológicas indispensables".
Le Maire recordó que su país considera que "hay que reducir el nivel de la deuda pública" y que se tiene que hacer "firmemente pero de forma progresiva" para no repetir los mismos errores que se cometieron durante la crisis financiera.
Para eso, -añadió- las nuevas reglas del Pacto de Estabilidad deberían permitir medidas de apoyo al crecimiento así como la financiación de la transición energética y de la transición tecnológica.
El ministro francés insistió en que la cuestión no está en un debate con los llamados países frugales, que como Países Bajos, Suecia o Dinamarca, se habían mostrado reacios a la aprobación de los fondos de recuperación de la crisis de la covid.
A su juicio, esa fractura está pasada de moda porque "la cuestión no es la rivalidad entre las naciones europeas" sino "cómo defiende la UE sus intereses económicos frente a China y frente a Estados Unidos".
Donohoe, que como presidente del Eurogrupo va a tener que dirigir las discusiones, no quiso entrar en el fondo del debate ni quiso comprometerse a poner plazos para un compromiso.
Indicó que cree que habrá un acuerdo, porque todos tienen claras las ventajas del consenso en el interior de la UE. Además, avanzó que espera progresos durante la Presidencia francesa de la UE en el primer semestre de 2022, aunque al mismo tiempo señaló que es prematuro creer que esta cuestión se cierre durante ese período.