La Haya, 17 may (.).- El presidente del Banco Neerlandés, Klaas Knot, consideró este martes que el Banco Central Europeo (BCE) debe elevar los tipos de interés en al menos “un cuarto de punto porcentual” en el mes de julio para combatir la inflación.
Según el banquero, la evolución de la inflación es “extremadamente preocupante” y requiere una acción urgente.
“Mi preferencia, en base a lo que sabemos, sería aumentar las tasas de interés en un cuarto de punto porcentual", señaló a un programa neerlandés, College Tour, que se retransmitirá el domingo con Christine Lagarde, presidenta del BCE, como invitada principal.
“Klaas Knot y yo estamos en la misma página (...) Comprometeremos todos los recursos para eso y ya hemos comenzado ese proceso”, responde Lagarde, según el resumen de la entrevista publicado por la agencia neerlandesa ANP.
Pero si la inflación sigue aumentando en las próximas semanas, Knot, miembro de la junta del BCE, cree que la tasa de interés debería incluso elevarse al 0,5 %, a pesar de que el pasado abril el BCE anunció que no planea aún subir los tipos de interés a pesar de la inflación, puesto que las perspectivas económicas son muy inciertas por la guerra en Ucrania.
Desde la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, los precios en la Eurozona se han disparado aún más rápido, sobre todo los de la energía y el combustible, lo que elevó la inflación en la región al 7,5 %.
Los países del G7, los más industrializados del mundo, se reúnen el jueves y viernes en un momento en el que casi todos han decidido concluir los estímulos monetarios y subir sus tipos de interés para frenar la fuerte subida de los precios, acelerada por la guerra en Ucrania.
Los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G7 se reúnen en el oeste de Alemania y discutirán la implementación de un sistema impositivo internacional, las amenazas a la seguridad energética y alimentaria por la guerra de Rusia y la crisis climática.
La economía se encuentra en una situación complicada para los bancos centrales porque tras la pandemia los países están muy endeudados, la inflación es muy elevada y ahora el crecimiento se debilita.
Para frenar la inflación se restringe la política monetaria, reduciendo los estímulos monetarios y subiendo los tipos de interés, pero de este modo también se frena el crecimiento porque a las empresas les cuesta más financiarse y tienen menos beneficios.
EEUU, Canadá y Reino Unido ya han comenzado a subir sus tipos de interés, y Japón va más rezagado.