Moscú, 12 feb (.).- El Gobierno ruso dijo hoy que el avance del 2,3 % del PIB en 2018 se debió en gran medida a factores puntuales y que esa tasa de crecimiento no es sostenible, después de que expertos y economistas se sorprendieran del buen dato publicado la semana pasada por el Servicio Federal de Estadísticas.
El Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia señaló en un informe publicado hoy que en 2019 el crecimiento económico del país será así del 1,3 %, mientras que el Banco Central lo sitúa en una horquilla que va del 1,2 % al 1,7 %.
En 2017 el crecimiento económico de Rusia fue del 1,6 % y el avance del 2,3 % del PIB el año pasado supone el mayor en seis años, algo que ha arrojado dudas acerca del dato proporcionado por el órgano oficial de estadísticas.
El crecimiento el año pasado de la economía rusa superó las previsiones del Gobierno, del Banco Central y de los analistas, que pronosticaban un incremento de entre el 1,5 % y el 2 % del PIB.
Además, la economía rusa está obligada a convivir con las sanciones, especialmente las de EE.UU., que provocaron a mediados de abril un fuerte desplome de las bolsas rusas y una brusca devaluación de la moneda nacional, el rublo.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo la semana pasada al respecto que el Gobierno está analizando el dato del Servicio Federal de Estadísticas, pero indicó que la cifra del PIB de 2018 "está basada en un análisis concienzudo".
El Ministerio de Desarrollo Económico explicó hoy que la aceleración del PIB en 2018 se debió principalmente a la contribución de la industria y de la construcción (seis décimas y tres décimas, respectivamente, así como del comercio (tres décimas) y del sector del transporte (2 décimas).
El sector de los servicios aportó al PIB ruso 0,8 puntos porcentuales.
En comparación con el año anterior, el PIB se benefició asimismo de una "aceleración en las actividades financieras y seguros y de los hoteles y restaurantes".
Por contra, la contribución de la agricultura fue ligeramente negativa, debido a un menor rendimiento de varios cultivos claves y una desaceleración de la producción ganadera.
También las transacciones inmobiliarias se desaceleraron, de acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Económico.