Caracas, 26 abr (.).- El Gobierno venezolano fijará mañana una lista de precios que serán obligatorios para 27 productos de la cesta básica con el fin de evitar la especulación, informó este domingo el vicepresidente sectorial del Área Económica, Tareck El Aissami.
"Con estos planes que continúan este lunes, con la firma de precios acordados y la fiscalización nacional, vamos a buscar un punto de equilibrio nuevamente en el mercado", manifestó El Aissami.
Los precios de estos productos bajo regulación estarán expresados en bolívares y petros, la criptomoneda creada por el Ejecutivo y cuyo valor está anclado al precio del barril de petróleo.
El vicepresidente explicó que los montos son producto de un acuerdo con la industria y las cadenas de distribución y que "no hay excusa para que ningún empresario agroindustrial especule con esos precios", ratificando así lo que previamente había denunciado el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
El alto funcionario anunció un incremento del control de precios de los alimentos que se concretó en una gran campaña de inspección de mercados en todo el país.
Este "plan nacional de fiscalización para contener la especulación criminal" se desarrolló en abastos, supermercados y mercados municipales con la presencia de las fuerzas del Estado, explicó.
El sábado ya avanzó que las medidas de control buscan reparar "los factores de distorsión" que a su juicio había en los precios de los productos en las últimas semanas.
Esta idea es la misma que ha llevado al Ejecutivo a anunciar otras medidas contra cuatro empresas de alimentación.
El pasado viernes, el Gobierno anunció la intervención de Alimentos Polar, la empresa alimenticia más grande de Venezuela bajo la acusación de especular, así como de Plumrose, del sector de embutidos, y un matadero de Turmero (Aragua, centro).
Además, fue ocupada por 180 días prorrogables la empresa Coposa, dedicada a la producción de productos derivados del aceite.
La regulación de precios ha sido una constante de los gobiernos chavistas en productos de la cesta básica como leche, harina o azúcar.
El paraguas legal de estos nuevos controles es la Ley de Precios Justos de 2015, vigente todo este tiempo, pero durante los últimos meses con un control más laxo desde junio del año pasado, en un país que vive un periodo de hiperinflación desde noviembre de 2017, que se ha relajado en los últimos meses.
Comerciantes y empresarios han alertado de estas medidas que califican de "arbitrarias" y que podrían suponer, a su entender, una caída de la economía y una destrucción del aparato productivo.