Luxemburgo, 4 oct (EFE).- El ministro belga de Finanzas, Didier Reynders, aseguró hoy que estudiará las propuestas que presente el Consejo de Administración de Dexia para resolver sus problemas estructurales, pero aseguró que Francia y Bélgica actuarán si fuera necesario para no dejar caer al banco francobelga.
"Estudiaremos todas las propuestas del Consejo de Administración, pero repito: los ahorradores del banco están cubiertos hasta 100.000 euros" por cuenta de los gobiernos francés y belga, indicó a su llegada a la reunión de los ministros de Economía de la Unión Europea (Ecofin) que se celebra hoy en Luxemburgo.
"También cabe una posible acción de los dos gobiernos, el francés y el belga, pero primero tenemos que leer todas las propuestas del banco y si fuera necesario actuaremos", aseguró Reynders.
Las acciones de Dexia caían un 23,69 % a media mañana después de desplomarse un 33 % en la Bolsa de Bruselas en los primeros veinte minutos de la sesión de hoy tras sugerir la entidad que podría desprenderse de parte de sus activos.
Los títulos de Dexia ya habían caído un 10,16 % en la sesión del lunes, a cuyo cierre el Consejo de Administración del banco celebró una reunión de emergencia que se prolongó durante seis horas.
Al final, la dirección del banco emitió un comunicado cuidadosamente elaborado que apuntaba al desmantelamiento del banco.
El Consejo de Administración encargó al consejero delegado, Pierre Mariani, preparar medidas necesarias para "resolver los problemas estructurales" de la entidad.
El comunicado señala que "en el contexto actual, el volumen de la cartera de activos no estratégicos pesa estructuralmente sobre el grupo a pesar de la buena calidad del crédito y de sus activos".
Los medios belgas interpretan que esos activos no estratégicos son los "activos contaminados" de la entidad (muy expuesta a la crisis de la deuda griega) que podrían colocarse en una entidad especial, y también apuntan varias posibilidades de enajenación.
Desde la filial francesa de Credit Local, hasta una filial en Turquía, las posibilidades de venta que se mencionan son diversas.
Pero Reynders insistió hoy en que quiere leer con sus propios ojos las propuestas del Consejo de Administración y no las versiones que publican los medios de comunicación esta mañana.
La agencia de calificación Moody's amenazó ayer con revisar a la baja la nota de las tres principales entidades operativas de Dexia (Dexia Banca Bélgica, Dexia Crédito Local y Dexia Banca Internacional en Luxemburgo) por el nuevo deterioro en la liquidez del grupo.
Los gobiernos de Francia, Bélgica y Luxemburgo ya inyectaron 6.400 millones de euros en Dexia durante la crisis financiera de 2008, cuando se puso en marcha un amplio proceso de reestructuración de la entidad.
El Consejo de Administración de Dexia señaló en su comunicado de esta madrugada que desde mayo pasado se ha acelerado la reestructuración como consecuencia de la crisis de la deuda soberana en Europa. EFE