Lisboa, 7 nov (EFE).- Los intereses que penalizan la deuda de Portugal volvieron a subir hoy en todos sus plazos en el mercado secundario, presionados por la incertidumbre creada tras la dimisión del primer ministro griego, Yorgos Papandréu.
Los inversores exigían hoy una rentabilidad del 15,02 por ciento en el bono a diez años, que sirve de referencia, por encima del 14,97 que pedían el viernes pasado.
Igualmente, las obligaciones de la deuda lusa a dos años alcanzaban el 20,39 por ciento de interés, ligeramente mayor al 20,13 registrado el viernes pasado.
Y en el plazo a cinco años, los títulos se intercambiaban al 14,02 por ciento de interés, casi un punto más que el viernes, cuando la rentabilidad se situaba en el 14,93 por ciento.
La escalada se produce en plena crisis política en Atenas, donde el Gobierno decidió hoy convocar elecciones anticipadas para el 19 de febrero y sigue pendiente de aprobar un nuevo paquete de medidas de austeridad.
Los ministros de finanzas de la zona del euro se reúnen hoy en Bruselas para analizar estos cambios de gobierno y con la intención de proponer un plan que evite el contagio de la crisis griega a Italia a otros socios europeos.
En este complicado contexto económico Portugal continúa su propia batalla contra la crisis y recibe hoy a enviados de la Unión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE), la denominada "troika".
Estos organismos concedieron al Estado luso 78.000 millones de euros y analizarán durante las próximas dos semanas su situación financiera y las perspectivas de su economía. EFE