Washington, 15 oct (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos aplazó
hasta después de la cumbre del G20, que se realizará el 11 y 12 de
noviembre, la presentación de su informe semestral sobre la moneda
china, previsto para hoy y en el que debe expresar si cree que Pekín
manipula la cotización del yuan.
En un comunicado, el Departamento del Tesoro de EE.UU. indicó que
la reunión del G20, prevista para los próximos días 11 y 12 de
noviembre en Seúl, dará a los líderes mundiales la oportunidad de
examinar cómo reequilibrar la economía internacional de mejor forma.
Estados Unidos reclama a Pekín que acelere la apreciación del
yuan, al considerar que su cotización actual es demasiado baja y
ello beneficia de modo desmesurado a las exportaciones chinas en
perjuicio de las occidentales.
En su comunicado, el Departamento del Tesoro indicó que
reequilibrar la economía mundial es responsabilidad de todos y no
sólo de Estados Unidos o China.
El Gobierno estadounidense ha insistido en los últimos meses en
solucionar la disputa sobre la cotización de la divisa china de
manera multilateral.
Con ello quiere evitar una confrontación directa con un país que
es su principal acreedor, en momentos en los que la recuperación
económica en Estados Unidos se estanca.
En el comunicado, el secretario del Tesoro, Timothy Geithner,
"reconoce las medidas chinas (tomadas) desde el comienzo de
septiembre para acelerar el ritmo de la apreciación de la moneda, al
tiempo que subraya que es importante mantener este rumbo".
El Congreso estadounidense obliga al Tesoro a publicar cada seis
meses un informe sobre el tipo de cambio de los principales socios
comerciales del país.
En el último informe, presentado en julio tras haber sido también
aplazado, Geithner consideró que el yuan mantiene su cotización por
debajo de su valor real, pero se abstuvo de acusar a China de
manipular esa moneda.
De acusar a China, como reclaman algunos legisladores y muchas
empresas estadounidenses, Estados Unidos se vería obligado a
establecer conversaciones bilaterales con el país o trasladar el
asunto al Fondo Monetario Internacional (FMI).
China anunció el pasado 19 de junio que permitiría una
fluctuación mayor de su moneda.
Desde entonces, el yuan se ha apreciado cerca de un 3 por ciento
con respecto al dólar.
Desde el 2 de septiembre, el ritmo de la apreciación ha crecido a
más de un 1 por ciento mensual, algo que, recuerda el Tesoro, "si se
mantiene a lo largo del tiempo, contribuiría a corregir lo que el
Fondo Monetario Internacional ha concluido que es una
infravaloración significativa de la moneda". EFE