París, 2 jul (EFE).- El Gobierno francés indicó hoy que prevé que la economía gala crezca en torno al 0,4 % en 2012, y no un 0,5 % como en la última estimación del Ejecutivo, mientras que el avance del producto interior bruto (PIB) en 2013 será de entre el 1 y el 1,3 %, y no del 1,7 % augurado hasta ahora.
"El Instituto Nacional de Estadística (Insee) acaba de publicar su diagnóstico: prevé un 0,4 % en 2012. El miércoles, el dato rectificativo que contemplaremos en el proyecto de ley de finanzas será de ese orden", señaló el titular galo de Economía, Pierre Moscovici, en una entrevista publicada hoy en el periódico "Le Figaro".
El ministro añadió que en 2013 "todo el mundo sabe" que Francia no llegará al 1,7 % estimado hasta ahora por el nuevo Gobierno, que recibirá hoy del Tribunal de Cuentas un informe para evaluar cuál es la situación de las finanzas francesas que el nuevo Ejecutivo ha heredado del expresidente Nicolas Sarkozy.
"Fijar la progresión del PIB sobre una horquilla comprendida entre el 1 y el 1,3 %, como estiman todas las grandes instituciones, sería más creíble", dijo.
Moscovici avanzó además que Francia ha gastado ya este año 1.500 millones de euros no financiados, aunque eso no impedirá que París cumpla su objetivo de déficit, aseguró.
"Hacer caer el déficit hasta el 4,5 % este año y hasta el 3 % el año que viene es un imperativo no negociable. Replantearlo, con el pretexto de que requiere esfuerzos, sería una llamada a la muerte", agregó el ministro, quien subrayó, no obstante, que no cree necesario inscribir la llamada "regla de oro" del equilibrio presupuestario en la Constitución "para la eternidad".
El titular francés de Economía analizó también la reciente cumbre de Bruselas y se mostró satisfecho con los compromisos adquiridos por los socios de la moneda única.
"Por primera vez en mucho tiempo, podemos ser optimistas, aunque quede mucho trabajo por hacer", especialmente en la reunión del Eurogrupo del próximo 9 de julio, dijo Moscovici.
"Hemos reforzado la estabilidad financiera del euro, tomando decisiones concretas para permitir al futuro Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEE) responder a las necesidades españolas de recapitalización de sus bancos, sin convertirle en el acreedor prioritario, tal y como temían los mercados", añadió.
Moscovici evitó valorar esa cumbre como una victoria del presidente de Francia, François Hollande, sobre la canciller alemana, Angela Merkel, y prefirió considerarlo una victoria para los Veintisiete.
"No hay que razonar en términos de vencedores y vencidos. Toda Europa ha ganado al adquirir un compromiso de gran calidad", señaló.
Sobre los eurobonos, una de las herramientas que Hollande quería introducir en Europa para colectivizar la financiación de la deuda soberana de los Estados miembros, Moscovici reconoció que Francia ha aceptado que habrá que pensar en el largo plazo, vista la oposición de Berlín a aceptar esa medida.
"Los eurobonos siguen siendo una solución que defendemos en el largo plazo. Tengo la convicción de que acabarán llegando, después de un proceso de integración solidaria en Europa. Pero hemos comprendido que, por el momento, se trata de una línea roja que nuestros amigos alemanes no pueden atravesar", indicó. EFE