Bruselas, 22 jul (EFE).- El Consejo Nacional de la Resistencia de
Irán, principal movimiento de oposición al régimen islámico de
Teherán, instó hoy a la comunidad internacional a ampliar las
sanciones incluyendo un embargo sobre el petróleo y el gas iraníes.
En una rueda de prensa celebrada en Bruselas, el portavoz del
CNRI, Shahin Gobadi, dijo que las actuales sanciones "son
necesarias, pero no suficientes para impedir que el régimen continúe
buscando el arma nuclear y apoyando el terrorismo".
El representante de la resistencia iraní reclamó, en concreto, la
imposición de sanciones sobre el comercio de petróleo y gas con Irán
y sobre las actividades del Banco Central iraní y otras
instituciones financieras del país.
El lunes que viene los ministros de Asuntos Exteriores de la
Unión Europea podrían decidir ir más allá de lo previsto en la
última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, la 1929
aprobada el 9 de junio, que endureció las medidas internacionales de
presión contra la República islámica por continuar con su programa
de enriquecimiento de uranio.
Según el portavoz de la resistencia, el régimen teme
especialmente la imposición de sanciones que afecten al comercio y
abastecimiento en petróleo y gas.
"Los esfuerzos del régimen por incrementar la producción interior
de petróleo han fracasado y necesita importar 20,9 millones de
litros por día", afirmó Gobadi.
El portavoz aseguró igualmente que la Guardia Revolucionaria, el
cuerpo de elite de las fuerzas de seguridad iraníes, sería el
principal perjudicado por las sanciones económicas, y no el pueblo,
ya que tiene un papel clave tanto directa como indirectamente en las
actividades de exportación e importación del país.
Según Gobadi, "el que más pierde con las sanciones es la Guardia
Revolucionaria, y es esto lo que ha causado pánico al régimen"
puesto que son ellos los que se encargan de la mayor parte de los
contratos relacionados con el petróleo, el gas y la energía.
Argumentó que, de todas las medidas interpuestas por la comunidad
internacional, la más efectiva ha sido la congelación de ciertos
fondos, pues han forzado al régimen a acudir a pequeños bancos en
otros países aumentando el gasto y el riesgo en su negocio.
Ante esta situación, "el régimen ha comenzado a usar al Banco
Central, que busca entidades financieras dispuestas a saltarse las
sanciones", denunció el portavoz.
Las sanciones de la comunidad internacional están causando
dificultades al régimen para asegurar las importaciones y
exportaciones sobre todo en el campo de la energía y el transporte
aéreo y marítimo, aseveró.
"Si la crisis con Irán es seria, que lo es, entonces es la hora
de una política firme en todos los ámbitos, de imponer sanciones más
exhaustivas y sin agujeros por los que se pueda hacer trampa, y
acabar con las restricciones impuestas a los grupos opositores". EFE