Atenas, 5 feb (EFE).- La importante reunión entre el primer ministro griego, Lukas Papadimos, y los principales líderes políticos del país sobre las medidas de austeridad que exige la comunidad internacional a cambio de más ayuda financiera ha concluido hoy en Atenas sin acuerdo.
Según la televisión privada MEGA, los tres partidos de la coalición de unidad nacional tienen hasta mañana, lunes, para contestar a Papadimos si aceptan o no las medidas exigidas por la llamada "troika" internacional.
Para mañana está prevista una nueva reunión de los líderes políticos, y después será el propio primer ministro quien informará de lo decidido a la "troika", compuesta por representantes del Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional, y la Comisión Europea.
A su salida del Palacio Maximu (sede del gobierno griego) el líder del partido ultraderechista LAOS, Yorgos Karatzaferis, ha dicho a la prensa que no está dispuesto "a contribuir a una rebelión de hambre que en poco se extenderá a toda Europa".
Declaraciones similares hacía el líder del partido conservador Nueva Democracia Antonis Samarás.
"No podemos dar nuestro apoyo a más recesión y más hambre", ha dicho el conservador en aparente referencia a la exigencia de la troika a reducir los salarios en el sector privado en un 25 %, además de recortar el gasto sanitario en unos mil millones de euros. Papadimos contradijo a los dos líderes de la derecha y ha afirmado que en la reunión de hoy sí se alcanzaron algunos acuerdos.
Concretamente, ha mencionado medidas de reducción de gasto publico por un equivalente al 1,5 por ciento del producto interior bruto (PIB), y la recapitalización de la banca local, entre otras.
La reunión de Papadimos con la "troika" terminó poco antes las 15.30 hora local (13.30 GMT) sin declaraciones.
La "troika" exige la reducción drástica de los salarios en el sector privado, la reducción de los complementos de pensiones y numerosas medidas de reducción del gasto público.
Tanto los sindicatos como la patronal, y también el gobierno, advierten de que la adopción de estas medidas provocaría aún más recesión y alejaría la perspectiva de recuperación económica. EFE