Dublín, 27 sep (.).- El Gobierno irlandés presentó este martes unos presupuestos generales para 2023 encaminados a atajar el aumento del coste de la vida y la presión inflacionista, con una partida específica de 11.000 millones de euros para ese fin.
El presupuesto para el próximo año prevé incluir medidas de alivio para casi todos los sectores poblacionales, según destacó hoy el ministro irlandés de Finanzas, Paschal Donohoe.
El dirigente conservador subrayó que estas cuentas deben centrarse en la "asistencia individual, de familias y de negocios" en un momento en que la inflación alcanza unos niveles "no vistos en muchas décadas" en este país.
Donohoe pronosticó que 2022 acabará con una tasa de inflación de en torno al 8,5 %, mientras que el próximo año podrá caer al 7 %.
Entre las medidas que tendrán un impacto inmediato para la ciudadanía destaca el pago de 600 euros a todos los hogares irlandeses para hacer frente al encarecimiento de la factura de la electricidad.
El primer pago de 200 se efectuará antes de las próximas Navidades, a través de un descuento automático en la factura, mientras que los otros dos se abonarán a comienzos de 2023, explicó el titular de Finanzas.
El Gobierno de Dublín, de coalición entre centristas, conservadores y verdes, también ha diseñado unos presupuestos con la vista puesta en la grave crisis de la vivienda que atraviesa el país, uno de los asuntos clave de cara a las próximas citas electorales.
La escasez de oferta y la alta demanda han disparado los precios de la vivienda y de los alquileres, hasta el punto de que, por ejemplo, la embajada de Francia en Dublín alertó recientemente a sus ciudadanos sobre las dificultades que afrontarán si piensan instalarse en este país.
A este respecto, Donohoe anunció hoy un crédito fiscal especial para los arrendatarios de una propiedad destinada a primera vivienda, por el que podrán descontar cada año hasta 500 euros, una medida que se espera que beneficiará a unas 400.000 personas.
El ministro, asimismo, informó de que eliminará a partir del próximo enero el impuesto sobre el valor añadido (IVA) para ciertos productos sanitarios, entre los que se incluyen, por ejemplo, los desfibriladores y un "número limitado" de terapias, como intervenciones anticonceptivas.
También será del 0 % el IVA para los periódicos y medios de comunicación digitales, en una medida que Donohoe dijo que está encaminada a "defender a una prensa libre" en Irlanda.
Por contra, Donohoe dijo que el IVA especial del 9 % para la hostelería, que introdujo durante la pandemia de coronavirus, expirará a final del próximo febrero y regresará al 13,5 %.
El ministro advirtió hoy de que los "riesgos y desafíos" para la economía, como el Brexit, la pandemia o la guerra en Ucrania, son "cada vez más frecuentes en su ocurrencia y más graves en su impacto".
"Debido a que tenemos una de las economías más abiertas del mundo, salimos beneficiados cuando las cosas van bien a nivel internacional, pero cuando cambian, estamos más expuestos que nadie", agregó Donohoe, quien ocupa también el puesto de presidente del Eurogrupo.
En este sentido, el ministro predijo que la economía nacional crecerá el 1,25 % el próximo año, de acuerdo con el indicador de demanda doméstica modificada (MDD, sus siglas en inglés), más fiable que el producto interior bruto (PIB) porque excluye la actividad de las empresas extranjeras instaladas en este país.