Roma, 23 dic (.).- El Senado italiano aprobó hoy definitivamente el ajuste a su Ley de Presupuestos para 2018 en ell que se han movilizado recursos por casi 28.000 millones de euros y que prevé incentivos a las empresas para la contratación de jóvenes y la renovación de los convenios de los funcionarios.
Con los votos de la Cámara Alta, 140 a favor y 94 en contra, se aprobaron así definitivamente todas la leyes que forman los Presupuestos del Estado en la fecha límite ya que la semana que viene se dará por concluida la legislatura.
"Con recursos limitados, será un empuje al crecimiento", subrayó en Twitter el primer ministro, Paolo Gentiloni.
Uno de los aspectos más importantes de la "manovra", como se conoce a esta ley, tiene que ver con el empleo juvenil y, en este sentido, estipula una reducción de impuestos durante tres años para quien contrate a un joven menor de 29 años de forma indefinida.
Los impuestos serán reducidos a la mitad durante un año en caso de que se contrate a una persona menor de 35 años y de manera total para los desempleados desde hace más de seis meses en el sur, donde se registran las mayores tasas de desempleo de Italia.
Una gran parte de los recursos movilizados irán a evitar el aumento del IVA en 2018.
Además, contempla una desviación presupuestaria en los objetivos de déficit que permiten un ajuste del déficit estructural en 2018 en un 0,3 %, frente al 0,8 % previsto en las estimaciones presentadas en abril, y estima que el déficit será del 1,6 % del producto interior bruto (PIB).
Otra de las medidas es la renovación del convenio del empleo público después de 8 años y para ello se han destinado 2.800 millones que permitirán una subida mensual de 85 euros y un extra de 500 euro.
Establece un fondo de 100 millones de euros destinado a los damnificados por delitos financieros, la prohibición de pagar las nóminas en efectivo y destina otros 80 millones de euros a la reconstrucción de las zonas afectadas por los terremotos del 2016.
Ofrece además desgravaciones a las empresas que contraten a refugiados de forma estable y ofrece ventajas fiscales a las que adquieran productos reciclados.
El paquete de medidas lleva consigo también numerosos bonos para las familias, como el "cheque bebé", una ayuda destinada a las familias con hijos pequeños en función de su nivel adquisitivo (menos de 25.000 euros al año) y que será prorrogado en 2018, pero solo para el primer año de vida.
Los recursos destinados a la lucha contra la pobreza se verán aumentados hasta los 300 millones den 2018, 700 millones en 2019 y 900 millones en 2020.
También incluye un paquete por 40 millones de euros para ayudar, entre otras cosas, a los jóvenes jugadores de fútbol.
Cuenta con otros fondos como uno dotado con un millón de euros para ayudar a los italianos que se vean perjudicados en Venezuela y Libia, entre otras muchas normas.