Teherán, 2 abr (EFE).- El Gobierno que preside Mahmud Ahmadineyad anunció hoy que planea suprimir tres ceros de la moneda nacional, en un intento por revivir el rial, que desde hace años pierde valor y mantiene un cambio artificial frente al dólar y el euro.
Así lo explicó el ministro de Economía, Shamsedin Hoseini, en medio de un importante alza de los precios, fruto de celebración la semana pasada del nuevo año del calendario persa y del controvertido plan impuesto por el Ejecutivo, que ha acabado con treinta años de economía subsidiada.
Pese a la oposición del Parlamento, y en contra de los consejos de reputados economistas, el gobierno puso en marcha a finales del pasado año a un plan para suprimir los subsidios a la gasolina, a la electricidad, el gas y otros productos de primera necesidad.
A cambio, ingresa en cuentas personales unos 40 dólares de media, mensuales y en efectivo, a una gran parte de la población, una compensación que no parece suficiente para afrontar el alza del coste de la vida.
"Si se dan las condiciones que esperamos, este año retiraremos tres ceros de la moneda nacional", explicó el ministro sin precisar otros detalles.
Para controlar la inflación, el Gobierno de Ahmadienyad ya ordenó meses atrás a la población que no realizara transacciones en la calle con los billetes de un millón de riales (unos 100 dólares) y exigió que todos ellos fueran cambiados en los bancos.
La economía iraní, altamente dependiente del petróleo, sufre un continuo deterioro desde que en 2009 estallaron las protestas contra la reelección de Ahmadineyad, que la oposición calificó de fraudulenta.
Las movilizaciones, que aún se mantienen, fueron reprimidas con extrema violencia por las fuerzas de Seguridad y dividieron tanto la sociedad como la cúpula del régimen.
A la crisis también ha contribuido la nueva ronda de sanciones internacionales impuestas por la ONU en junio del pasado año, que aunque no impiden las transacciones internacionales, si las dificultan y encarecen.
La debilidad del rial quedó de manifiesto el pasado septiembre, cuando cayó un 13 por ciento respecto al dólar -al tiempo que se disparaba el oro- y solo se recuperó, tras unos días de pánico, con la intervención del banco Central. EFE