En un giro inesperado de los acontecimientos, la actividad empresarial en la eurozona se ha contraído este mes, con el Índice de Gestores de Compras (PMI) señalando una caída más pronunciada de lo previsto. Según los últimos datos, el PMI descendió a 48,9 en septiembre desde 51,0 en agosto, marcando la primera contracción desde febrero.
Alemania, la mayor economía de Europa, experimentó un declive más profundo, mientras que Francia volvió a terreno negativo tras un repunte temporal atribuido a los Juegos Olímpicos de agosto. Esta contracción fue generalizada, afectando tanto al sector servicios como al manufacturero.
El sector servicios, pilar fundamental de la economía de la eurozona, sufrió una desaceleración significativa, con el PMI de servicios cayendo a 50,5 desde 52,9. Este descenso estuvo por debajo de todas las expectativas, ya que las previsiones apuntaban a una disminución más moderada hasta 52,1.
A pesar de que las empresas aumentaron sus precios a un ritmo más lento, la demanda general cayó al ritmo más rápido en ocho meses, y el índice de nuevos negocios se desplomó a 47,2 desde 49,1.
La manufactura también continuó su trayectoria descendente, con el PMI de este sector cayendo a 44,8 desde 45,8, prolongando un período de contracción que ya supera los dos años. Un índice de producción dentro del sector manufacturero también descendió a 44,5 desde 45,8.
La inflación, que ha sido una preocupación clave para el Banco Central Europeo (BCE), mostró signos de moderación, con una desaceleración tanto en la inflación de los precios de insumos como de producción. Esto se consideró un desarrollo positivo, dado el enfoque del BCE en la alta inflación en los servicios. El índice de precios de producción registró su lectura más baja desde abril de 2021 en 52,0, bajando desde 53,7 en agosto.
El BCE había recortado previamente las tasas de interés el 12.09.2023 e indicó una trayectoria descendente para los costos de endeudamiento en los próximos meses, ya que el crecimiento económico se tambalea y la inflación se desacelera dentro de la eurozona.
Sumándose a las perspectivas sombrías, el optimismo empresarial entre los gestores de compras disminuyó, sin expectativas de un cambio inminente. El índice de producción futura de las fábricas, que mide las expectativas de producción futura, cayó a un mínimo de 11 meses de 52,0 desde 57,5.
Reuters contribuyó a este artículo.
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