Francesca Cicardi
El Cairo, 15 mar (EFE).- La escasez de dólares en Egipto, que está afectando tanto a empresas locales e internacionales como a los ciudadanos y que ha dado alas a un creciente mercado negro de divisas, ha forzado al Banco Central a depreciar esta semana un 14,4 % la libra egipcia, tras meses de rumores su posible devaluación.
En medio de las crecientes presiones en este sentido, el Banco Central egipcio ha decidido flexibilizar el valor de cambio de la moneda local frente al dólar -que pasó ayer de 7,73 a 8,85 libras- y ha inyectado, asimismo, 200 millones de dólares en el sistema bancario.
Esos se suman a otros 500 ofrecidos la semana pasada para la importación de productos básicos, a los que se añadirán 1.500 millones este miércoles para ayudar a las empresas que tengan deudas en dólares con sus proveedores.
La medida fue calificada de "correcta" por parte del analista económico Amr Adly, del Centro Carnegie para Oriente Medio, en el marco de los pasos dados recientemente por el Banco Central, como el relajamiento de las restricciones impuestas para depositar y retirar dólares en los bancos del país.
"El problema es el parón en los sectores que generaban entradas en dólares", explicó a Efe Adly, que destacó el turismo, que se ha visto muy afectado desde la revolución de 2011 y que recibió un duro golpe en octubre del año pasado, cuando un avión ruso fue derribado en la península del Sinaí y sus 224 pasajeros fallecieron.
Además, Egipto depende fuertemente de las importaciones, desde los productos básicos hasta los de lujo, y su déficit comercial se situó en unos 10.000 millones de dólares en el primer cuatrimestre del año fiscal .
"El Banco Central está intentando limitar las importaciones y reducir el déficit comercial, al mismo tiempo que asegura el suministro de los productos básicos, principalmente alimentos y combustibles", aseguró Adly, quien consideró que las intenciones de las autoridades son buenas, pero habrá que esperar para evaluar el impacto sobre la economía real y sobre los ciudadanos.
La inflación es sin duda uno de los efectos que puede tener la devaluación de la libra, advirtió Angus Blair, consultor económico con sede en El Cairo, que señaló que las medidas tomadas por el Banco Central "ayudan" pero no son suficientes para solucionar la crisis del dólar.
Pero, la devaluación "hará que la economía egipcia sea más competitiva", señaló a Efe Blair, y este es precisamente el objetivo del Banco Central que, en un comunicado, explicó que sus últimas medidas buscan aumentar la confianza en la economía egipcia y atraer las inversiones extranjeras.
La escasez de dólares está afectando a las empresas extranjeras que operan en Egipto que, por una parte, no pueden repatriar sus ganancias en moneda fuerte y, por otra parte, les es cada vez más difícil importar materias primas y otros productos necesarios para desarrollar sus proyectos en el país, según responsables consultados por Efe.
La compañía británica British Airways suspendió a principios de mes la venta de pasajes en libras egipcias en efectivo "debido a los recientes problemas de moneda en Egipto", según un comunicado emitido en su momento.
También los egipcios, desde las pequeñas empresas hasta el propio Estado, están sufriendo esta carestía, que ha forzado al Gobierno a establecer prioridades y a destinar los pocos dólares disponibles a las empresas que importan productos de primera necesidad.
Empresarios egipcios están acudiendo al mercado negro, donde el dólar llegó a cotizar antes de la última devaluación a un precio cercano a las diez libras, para conseguir los preciados billetes verdes, tal y como pudo conocer Efe.
Precisamente, el crecimiento de un mercado paralelo en los últimos meses ha sido uno de los factores que han empujado al Banco Central a devaluar la libra para reajustar su valor "real" y acabar con los desequilibrios y especulaciones, según la institución.
Aunque, su objetivo último es el de sanear las reservas de divisas en Egipto, que se situaron el pasado febrero en 16.533,8 millones de dólares, una cifra muy por debajo de los 36.000 millones que había en las arcas antes de la revolución de 2011.
El Banco Central aspira a contar con 25 millones de dólares de reservas a finales de 2016, pero para ello Egipto ya no cuenta con los préstamos y ayuda que le ofrecieron de forma abundante y generosa sus aliados del golfo Pérsico desde 2013 hasta 2015.