Buenos Aires, 5 dic (.).- La actividad industrial de Argentina registró en octubre pasado una contracción del 2,3 %, con lo que sumó dieciocho meses consecutivos en retroceso, aunque la tasa marca una desaceleración respecto a la fuerte caída de los meses previos.
Según informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la producción manufacturera mostró incluso en octubre una recuperación del 5 % respecto a los niveles de septiembre.
Con todo, en el acumulado de los primeros diez meses del año, la actividad industrial argentina arrastra un desplome del 7,2 %, a tono con la recesión económica en la que está hundida el país desde el segundo trimestre de 2018.
La crisis se ha profundizado desde agosto, a partir de las tensiones financieras que rodearon a un proceso electoral que se saldó con el triunfo del peronista Alberto Fernández, quien asumirá como presidente del país el próximo martes.
La mayoría de las ramas manufactureras arrojaron en octubre un saldo negativo, pero las mayores caídas se registraron en sectores de peso, como la producción de automóviles y piezas para autos (16,2 %) y de otros equipos de transporte (25,5 %).
La actividad industrial argentina, que ya cayó un 5 % en 2018, se ha visto en los últimos meses particularmente golpeada por la alta inflación (3,3 % en octubre), la caída del consumo y la inestabilidad cambiaria.
La actividad industrial se había desplomado un 6,4 % en agosto y un 5,1 % en septiembre, por lo que el dato de octubre, aún siendo negativo, marca una desaceleración en el ritmo de caída, aunque las perspectivas no son de recuperación.
Las expectativas de los propios industriales para el período noviembre 2019-enero 2020 tampoco son positivas.
Consultados por el Indec, el 43,1 % de los empresarios del sector cree que la demanda interna, ya deprimida por la recesión iniciada en 2018, bajará aun más, y algo más de la mitad no espera cambios en su nivel de exportaciones y de importaciones.
Algo más de un tercio (35,7 %) prevé que la utilización de su capacidad instalada -que en promedio se ubicó en un 57,7 % en septiembre- disminuirá aún más en estos meses, mientras que un 65,3 % dijo que no prevé cambios en su dotación de personal y un 28,6 % reconoció que disminuirá.