Dacca, 5 jun (.).- La tasa de inflación alcanzó el 9,94 % interanual el pasado mayo en Bangladesh, el valor más alto desde 2011, tras la subida generalizada de precios por los crecientes problemas económicos que afronta el país asiático.
La inflación de mayo fue la más alta de los últimos meses, superando la cifra de agosto de 2022, cuando el país alcanzó el 9,52 %, informó este lunes la Oficina de Estadísticas de Bangladesh.
Al borde de los dos dígitos, Bangladesh no alcanzaba una tasa tan elevada desde 2011, cuando el país registró una inflación del 10,92 %, según los registros de la agencia gubernamental.
Los datos evidenciaron el alza de los precios en artículos alimentarios, cuya inflación se disparó al 9,24 % en mayo, casi medio punto más que el pasado abril, que registró un 8,84 %.
Estas cifras se publicaron pocos días después de que el ministro de Finanzas del país, AHM Mustafa Kamal, expresara su esperanza de mantener la inflación en un 6 % durante el anuncio del presupuesto nacional para el próximo año fiscal, que comienza en julio.
Pero los economistas no se muestran tan optimistas como las proyecciones del Gobierno y advierten de que el país se encuentra inmerso en un "círculo vicioso", provocado por la caída de múltiples indicadores económicos, incluidas las reservas de divisas.
"La gente está sufriendo porque la tasa de inflación es más alta que el crecimiento de los salarios. Está subiendo el coste de vida", señaló a EFE el economista Rashed Al Mahmud Titumir.
Las reservas de divisas de Bangladesh cayeron el pasado 9 de mayo por debajo de la barrera de los 30.000 millones de dólares, unas cifras que no registraban desde el año fiscal 2014-15, cuando el banco central del país informó una reserva de 25.020 millones de dólares.
Las reservas del país asiático crecieron de manera constante por varios años hasta alcanzar un récord de 48.000 millones de dólares en agosto de 2021, justo antes de comenzar a caer como consecuencia de la pandemia de la covid-19 y la guerra de Ucrania.
A ello se le suma una crisis de combustible que llevó al país a solicitar la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI), que aprobó a principios de este año un préstamo de 4.700 millones de dólares para aliviar el declive económico de Bangladesh.
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