Laura Sánchez
Investing.com - Tal como esperaba el mercado, el dato de IPC de Estados Unidos correspondiente al mes de marzo ha marcado un nuevo máximo. La inflación ha crecido un 8,5%, una décima más del 8,4% esperado y muy por encima del 7,9% del dato registrado en febrero.
Recordamos que los datos de empleo y la inflación son los 2 termómetros, junto con el informe de empleo, que utiliza la Reserva Federal estadounidense (Fed) para medir el estado de salud de la economía norteamericana y definir así su estrategia de política monetaria.
Y está hecho. La Fed va a tener que aplicar su estrategia de subir los tipos de interés más de lo que esperaba en un principio. En la próxima reunión del 4 de mayo, el consenso ya descarta una subida de 50 puntos básicos. "También se espera que, con una elevada probabilidad, vuelva a repetir el movimiento en la reunión de junio", avanzan en Link Securities.
"El mercado muestra preocupación ante las mayores presiones inflacionistas, menor crecimiento y endurecimiento de la política monetaria de Fed y BCE", afirman en Bankinter (MC:BKT).
“Si alguien hubiera dicho antes de la pandemia del coronavirus que volveríamos a ver una inflación interanual del 8%, la mayoría lo habrían tachado de loco”, explica Stephen Stanley, economista jefe de Amherst Pierpont Securities, en declaraciones recogidas por MarketWatch.
No obstante, los expertos recomiendan no perder de vista los nuevos problemas en las cadenas de suministro, provocadas por los confinamientos en China.