Río de Janeiro, 3 feb (.).- La producción industrial de Brasil retrocedió un leve 0,7 % el año pasado, frente a 2021, lastrada principalmente por el sector minero, informó este viernes el Gobierno.
En diciembre, la producción industrial del gigante suramericano cerró en rojo con una caída de 1,3 %, en el comparativo con el mismo mes de 2021, pero terminó el año estable frente a noviembre (0,0 %), según los datos divulgados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
De acuerdo con el informe, el retroceso de la industria en 2022 también se dio por factores como la inflación, especialmente de los alimentos, y la subida de la tasa básica de interés para intentar frenarla.
El costo de los precios en el gigante suramericano fue de 5,79 % en 2022, pero en mayo del año pasado llegó a dispararse hasta el 12,13 %, la mayor en casi dos décadas.
Para frenar la inflación el Banco Central continuó con el alza de los tipos que había iniciado desde 2021 y que se encuentran en el 13,75 % anual.
"También influyó el aumento de las tasas de morosidad y deuda y el mercado laboral, que si bien mostró una clara recuperación a lo largo del año, sigue caracterizándose por la precariedad de los puestos de trabajo generados", señaló André Macedo, coordinador de la investigación.
De las cuatro grandes categorías económicas analizadas, dos retrocedieron el año pasado: la de bienes de consumo duradero (-5,8 %) y bienes intermedios (-2,6 %).
Entre las actividades que más pesaron para el retroceso del sector el año pasado destacan las de la industria extractiva (-4,0 %), la de maquinarias y equipos (-8,6 %) y la de productos de madeira (-31,5 %).
También influyeron las actividades de equipos de computación, productos electrónicos y ópticos (-13,4 %), manutención, reparación e instalación de máquinas y equipos, (-13,2 %) y la de confección y artículos de vestuario y accesorios (-10,5 %).
Entre las actividades que impulsaron la industria brasileña en 2022 sobresalieron la de producción de petróleo y biocombustibles (+6,0 %), la química y farmacéutica (+32,1 %) y la de vehículos de motor, remolques y carrocerías (+4,4 %).