Roma, 30 sep (.).- La tasa de inflación subió en septiembre un 0,3 % respecto al mes anterior y un 8,9 % interanual, un nivel que no se registraba desde julio de 1985, informó hoy el Instituto Nacional de Estadísticas (Istat) en sus datos provisionales.
La aceleración de la inflación respecto al mes anterior se debió principalmente a los precios de los alimentos, cuyo crecimiento pasó del 10,1 % en agosto al 11,5 %, y de los bienes elaborados alimentarios, que pasaron del 10,4 % al 11,7 %, y crudos, del 9,8 % al 11,0 %.
En eptiembre se registró un ligero descenso de los precios de los bienes energéticos, del 44,9 % en agosto al 44,5 %, y de los regulados, del 47,9 % al 47,7 %, así como también se desaceleraron los precios de los servicios de transporte, del 8,4 % del mes anterior al 7,2 %.
La "inflación subyacente", que excluye la energía y los alimentos frescos por su volatilidad, se aceleró del 4,4 % del mes de agosto al 5 %.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro- aumentó un 9,5 % interanual, y un 1,7 % respecto al mes anterior, según estas estimaciones preliminares.
Según los cálculos del Istat, la inflación para 2022 será del 7,1 % y del 3,6 % para la subyacente.
En su comentario, el Istat explicó que "hay que remontarse a julio de 1983, cuando se registró una variación del 12,2 % respecto al mes anterior, para encontrar un incremento tan alto de los precios del “carro de la compra”.
"Esta vez, en efecto, no son los bienes energéticos, sino sobre todo los bienes alimentarios (tanto elaborados como sin elaborar) seguidos de los cervicios recreativos, culturales y del cuidado personal, en un contexto de crecientes tensiones inflacionarias que atraviesan casi todos los sectores", añadieron.