Investing.com — El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) de marzo, una métrica de inflación estrechamente monitoreada por la Reserva Federal, indicó una disminución de las presiones inflacionarias en EE.UU., potencialmente ofreciendo a la Reserva Federal espacio para flexibilizar la política monetaria una vez más.
El índice de precios PCE registró un aumento anual del 2,3% durante el mes, una caída desde la lectura revisada de febrero del 2,7%.
En base mensual, el índice se mantuvo inalterado, descendiendo desde el crecimiento revisado del 0,4% en febrero.
Mientras tanto, la métrica denominada "subyacente", que excluye elementos más volátiles como alimentos y combustibles, se situó en un 2,6% anualmente, por debajo del 2,8% de febrero. De un mes a otro, se mantuvo plana, disminuyendo desde el crecimiento revisado del 0,5% del mes anterior.
Esta indicación de que las presiones inflacionarias están disminuyendo podría proporcionar al banco central estadounidense el impulso para comenzar a recortar los tipos de interés nuevamente, particularmente porque crecen los temores de que la agresiva agenda comercial del presidente Donald Trump pese sobre la actividad económica en general.
Los datos publicados el miércoles mostraron que la economía estadounidense se contrajo inesperadamente en el primer trimestre, con el producto interno bruto, un indicador del crecimiento en la mayor economía del mundo, contrayéndose un 0,3% durante el período de enero a marzo.
Además, los empleadores privados estadounidenses añadieron muchos menos empleos de lo previsto en abril, ya que las nóminas privadas aumentaron en 62.000 este mes.
Esto siguió a la confianza del consumidor estadounidense que cayó a su nivel más bajo en casi cinco años en abril y las ofertas de empleo disminuyeron bruscamente en marzo.
El Comité Federal de Mercado Abierto, encargado de fijar las tasas, se reúne la próxima semana después de optar por dejar los costes de endeudamiento inalterados en su reunión de marzo a principios de este mes debido a la incertidumbre en torno a los movimientos de política de Trump.
"El tono de Powell seguirá siendo vigilante en el sentido de que reiterará las advertencias anteriores sobre los riesgos de estanflación de las políticas de la Casa Blanca (especialmente los aranceles), pero es posible que el mensaje sea un poco más dovish al margen dados los detalles del PCE de marzo", dijeron los analistas de Vital Knowledge, en una nota.
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